El fabricante canadiense de equipamiento de telecomunicaciones Nortel suprimirá 2.900 empleos en los dos próximos años, en el contexto de un plan de mejora de la competitividad con el que aspira a reducir costes por valor de 400 millones de dólares (310 millones de euros) anuales, anunció la compañía en un comunicado.
La compañía espera aplicar el 70% del recorte este año y acompañará la supresión de empleo con un plan para trasladar 1.000 puestos desde oficinas de alto coste hasta ubicaciones de bajo coste. Al menos 400 empleados serán cambiados de lugar durante 2007.
Nortel piensa que con este plan acelererá el crecimiento de su negocio y logrará márgenes operativos de dos dígitos, y confía en que la decisión no afecte a su ritmo actual de generación de ingresos.
'Estamos transformando Nortel y nos estamos dedicando a crear una organización altamente competitiva que consiga crecer en innovación y en rentabilidad', afirmó el presidente y consejero delegado de la compañía, Mike Zafirovski.
El ahorro de gastos se producirá sobre todo en tareas generales y administrativas, y se logrará gracias a la simplificación de las operaciones y a la mejora de los procedimientos, asegura. Al mismo tiempo, la inversión en investigación y desarrollo se mantendrá en torno al 15% de los ingresos del grupo.
Zafirovski calificó la medida de 'dura pero necesaria' y adelantó que algunas empleados serán recolocados en otros departamentos de la empresa. El plan de transformación tendrá un coste de unos 390 millones de dólares (302 millones de euros), de los que 300 millones de dólares (232 millones de euros) estarán directamente relacionados con el recorte y 90 millones de dólares (69 millones de euros) se refieren a la reconversión de los activos inmobiliarios.
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