Los trabajadores del grupo Chrysler, la filial estadounidense de DaimlerChrysler, temen que la compañía anuncie mañana un profundo plan de reestructuración en Norteamérica, que puede suponer el cierre de plantas y la supresión de alrededor de 10.000 puestos de trabajo, según analistas del sector.
DaimlerChrysler tiene previsto presentar mañana los resultados correspondientes a 2005, y las informaciones publicadas en algunos medios norteamericanos indican que la empresa hará coincidir este anuncio con un duro programa de ajuste, por lo que entre los empleados del grupo se ironiza con que mañana es el día de 'la matanza de San Valentín'.
Según los analistas, el recorte de empleo en Chrysler –que comprende las marcas Chrysler, Jeep y Dodge– puede afectar a entre 1.000 y 1.500 empleados administrativos, en el marco de un plan cuyo principal objetivo sería reducir la capacidad de producción instalada para mejorar la competitividad de las plantas y la rentabilidad del grupo.
El diario 'Detroit News' informaba recientemente de que uno de los principales objetivos del plan, conocido como 'Proyecto X', es transformar al grupo Chrysler, formado por Chrysler, Dodge y Jeep, en una entidad de menor tamaño, con el fin de que se parezca a Mercedes-Benz y aumente su rentabilidad.
Asimismo, el plan especifica, según el diario, que tanto la firma alemana como el grupo Chrysler compartirán plataformas para fabricar sus respectivos modelos. También compartirán piezas y trabajarán conjuntamente en el desarrollo de nuevos coches compactos y todoterrenos.
En el tercer trimestre del pasado año, Chrysler registró unas pérdidas de 1.500 millones de dólares (1.160 millones de euros), mientras que sus ventas experimentaron una disminución del 7% en 2006.
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