La Federación Minerometalúrgica de CC.OO. de Navarra cuestionó "seriamente" el anuncio realizado por Delphi de que el cierre de la planta de Cádiz no afectará a otras instaladas en España y así, recordó que en la fábrica de Pamplona está abierta "la posibilidad de venta" en un futuro.
En nota de prensa, CC.OO. indicó que el año pasado se conoció la noticia de su posible venta al grupo ISN justo después de que, en mayo, se firmase un plan industrial que garantiza la actividad durante cinco años, tras una "convulsa historia" de diez años.
"En principio parece no haberse concretado, pero ha dejado abierta la posibilidad de venta de la planta navarra en un futuro", advirtió CCOO, que apuntó que la multinacional no tiene reparos "en cerrar una planta con 1.600 empleos, obviando el problema y la alarma social que ello va a crear en la zona de la bahía, e ignorando el Plan Industrial que garantizaba la actividad en la misma hasta el 2010".
El sindicato aseguró que el anuncio de cierre de la planta de Cádiz confirma "las sospechas de CC.OO. sobre indicios de desmantelamiento de la actividad en España, así como su deslocalización a otros países".
Citó la división de Packard con el cierre de la planta de Olvega, las "importantes reducciones" de plantilla en Zaragoza, la última de 200 trabajadores, y "la incertidumbre" que pende sobre esta última planta y la de Belchite.
La federación Minerometalúrgica de CC.OO. Navarra rechazó las razones esgrimidas por la multinacional para el cierre de la planta de Cádiz, se solidarizó con los trabajadores y reclamó a la Administración que, además de involucrarse en la búsqueda de alternativas, cree un Observatorio del Auto "capaz de anticiparse a los problemas" e incidir "en el mantenimiento de la actividad industrial y el empleo".
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