El giro que ha sufrido la situación de Endesa, con la entrad a de la italiana Enel en el accionariado, ha despertado nuevos temores entre los trabajadores de Gesa, porque se abre unas perspectivas inciertas.
Los tres sindicatos que representan a la plantilla de la eléctrica mallorquina están estudiando lo que sucede, pero afirman no disponer de datos definitivos, porque cada día surgen novedades. En todo caso, se han mostrado preocupados por las repercusiones que puede tener cara a regulaciones de empleo.
"El martes próximo tendremos una reunión para analizar lo que está pasando, dado que tenemos una información mínima", decía Antonio Muñana, de ASIE, que ha mostrado la "preocupación" existente por el baile de empresas alrededor de Endesa.
Para Vicente Coll, de CCOO, "es primordial que se mantengan las mismas condiciones, y debemos entre todos hacer piña para que no se modifiquen, al menos con UGT tenemos la misma postura". Coll dijo que el problema sería una regulación de empleo no pactada. "Hace años que acordamos una salida negociada para mucha gente que tiene determinada edad, aunque hasta ahora no se ha hecho uso de este acuerdo. Actualmente queda un 40 por ciento de trabajadores que están en ccondiciones de marcharse, y a esto no nos oponemos pero sí a que se hable de un recorte de plantilla que no se haya negociado".
Por su parte, Rafael Quetglas, de UGT, hizo hincapié en que Gesa "no sebe ser troceada sino que apostamos por mantener la unidad de negocio". También teme que haya recortes de empleo, "y que debamos migrar con nuestro plan de pensiones hacia otra empresa, con condiciones distintas a las que tenemos ahora. Nos preocupa también que haya regulaciones de empleo traumáticas. Hasta ahora, todas han sido positivas para los trabajadores, y esperamos que no haya novedades en este sentido".
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