El fabricante de componentes para automóviles Delphi sostiene que está cumpliendo "escrupulosamente" la legalidad, en relación con el anuncio de cierre de la planta de la compañía en Puerto Real (Cádiz), y recuerda que así se lo ha transmitido a la Junta de Andalucía.
Un portavoz de la empresa indicó que el pasado 22 de febrero, tras anunciar el cierre de la planta, el Gobierno andaluz remitió un escrito a Delphi en el que le exigía que cumpliera con la legislación española.
La empresa respondió a este requerimiento con una carta firmada por el director de la planta de Delphi en Puerto Real, Gonzalo Herrera, quien manifestó que la empresa se está ateniendo a la legalidad vigente.
"Hasta ahora, lo único que hemos hecho ha sido comunicar que vamos a proceder al cierre ordenado de la planta de Puerto Real", añadió el portavoz de la compañía, quien subrayó que la empresa ha iniciado los pasos para cumplir con la ley.
"Nos acusan de no respetar la legalidad, y lo que ocurre es que igual no vamos tan rápido como ellos quisieran: hay plazos y estamos siguiendo los procedimientos establecidos", argumentó.
Por su parte, los trabajadores de la factoría de la multinacional Delphi Automotive Systems continúan con las movilizaciones y las protestas tras el anuncio de cierre de la planta, que tiene 1.500 trabajadores.
Descartada la venta
Asimismo, el portavoz de Delphi ante posibles alternativas al cierre de la planta gaditana, como la venta de las instalaciones, respondió que estas opciones ya se analizaron antes de anunciar la decisión, pero no eran viables.
"Delphi, que se encuentra en suspensión de pagos en Estados Unidos, lo que ha dicho es que no puede seguir financiando y mantener unas operaciones no esenciales que acumulan unas pérdidas de 150 millones de euros", concluyó.
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