La dirección de la multinacional de componentes de automoción SAS ha alegado causas económicas, fundamentadas en constantes pérdidas, que ha cifrado en más de 15 millones de euros, para justificar el cierre de su planta de Abrera (Barcelona).
Según ha informado SAS en un comunicado, la dirección de la empresa presentó ayer un expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de 210 contratos de trabajo en dicha planta y aportó la documentación que acredita causas económicas y productivas que motivan el cierre.
SAS ha explicado que la no consecución del modelo de salpicadero "PQ25", perteneciente al nuevo modelo Ibiza de Seat, así como la retirada de la producción del actual modelo "PQ24", perteneciente al actual Ibiza, son las razones productivas que han obligado a presentar el expediente.
En el mismo comunicado, la empresa también ha asegurado que ha ofrecido la contratación de un plan de recolocación e inserción social a través de la empresa Creade para el 100% de la plantilla de SAS que permita la consecución de un nuevo puesto de trabajo en un período de entre tres meses y un año.
La dirección de la multinacional ha afirmado que su voluntad es llevar un proceso de cierre "negociado y dialogado", y ha garantizado el pago de los salarios a todo el personal afectado hasta que se resuelva la situación.
SAS presentó ayer en el departamento de Trabajo el ERE para despedir a 210 trabajadores de su planta de Abrera (Barcelona), incluyendo todo el departamento de producción de los salpicaderos Seat, y ofreció una indemnización de 20 días por año trabajado, el mínimo legal, cifra que el presidente del comité de empresa, Emiliano Jiménez, calificó de "un insulto a la plantilla".
La firma de recolocación Creade será la responsable de buscar un empleo a los más de 200 trabajadores afectados, según han explicado a Efe fuentes conocedoras del ERE.
Sin embargo, en la documentación entregada a la Generalitat sólo se les garantiza el 80% del salario básico que recibían en SAS, con contratos que se definen como "eventuales con vocación de indefinidos", lo que ha desagradado a los representantes del comité de empresa.
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