La dirección de SAS había previsto unas pérdidas netas de 2,064 millones de euros en su cuenta de resultados de 2007 en caso de continuar con el ensamblaje de los salpicaderos para los modelos Ibiza y Córdoba de Seat en su planta de Abrera (Barcelona).
Según indica el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), al que ha tenido acceso Efe, las previsiones de la multinacional de componentes de automoción para el presente año suponían una producción de 200.165 unidades, todas ellas del modelo de salpicadero PQ24 -perteneciente a los actuales Ibiza y Córdoba-, lo que supone un descenso del 11,5% y de más de 25.000 unidades respecto al año 2006.
Las pérdidas previstas por SAS en sus expectativas futuras prosiguen con la mejora en la tendencia de sus resultados, aunque, según las cifras aportadas en el ERE, manteniendo los números negativos desde 2004.
Así, el resultado neto de SAS en la planta de Abrera en 2006 arrojó unos números rojos de 3,45 millones de euros, una cifra sensiblemente inferior a la cosechada en 2005, ejercicio en el que las pérdidas sumaron 5,94 millones, frente a las de 3,26 millones de euros de 2004.
Estos resultados netos, que totalizan 11,6 millones, contrastan con los resultados antes de impuestos que facilita SAS, que indican un balance negativo de 13,8 millones en los últimos tres ejercicios, aunque la empresa justifica que "los resultados netos acumulados generan pérdidas inferiores como consecuencia de la activación de los créditos fiscales correspondientes".
La actividad de montaje del PQ24 por parte de SAS, que finalizaba en el mes de agosto de 2008, hubiera supuesto durante este año una pérdida unitaria de 9,3 euros por salpicadero montado, una cifra que alargaba "una situación de generación de volumen de margen incapaz de asumir los costes de estructura".
Sin embargo, en el ERE se indica que dicha pérdida unitaria se ha recortado en un 22% respecto al año 2006, en el que cada salpicadero que salía de SAS suponía a la empresa una pérdida de 11,9 euros.
Esta mañana, el comité de empresa y la dirección de SAS se han reunido en la sede de la inspección de Trabajo para la primera negociación de las condiciones del ERE presentado a la administración el pasado martes por la compañía alemana.
El expediente afecta a 210 trabajadores de la factoría de Abrera, incluyendo la rescisión de los contratos de todos los empleados del departamento de producción de la planta, y prevé unas indemnizaciones de 20 días por año trabajado, el mínimo legal estipulado.
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