La Junta de Andalucía y el Ministerio de Trabajo se encuentran en pleno proceso de conversaciones para poner en marcha un plan de apoyo a los trabajadores de la industria auxiliar de Delphi. Según ha podido saber Diario de Cádiz, la operación sería similar a las ya realizadas con las contratas del sector naval, y tendría como objetivo aliviar la difícil situación por la que ya están atravesando estas empresas.
De hecho, la industria auxiliar de la factoría puertorrealeña está encontrando ya serios problemas con las entidades bancarias a la hora de solicitar apoyo financiero para seguir suministrando material a la fábrica, ya que el anuncio de cierre pesa en los bancos a la hora de conceder los preceptivos préstamos.
Acerca del plan ideado y que se pretende poner en marcha, se beneficiarán de él todas aquellas empresas de industria auxiliar que demuestren depender en un 70 por ciento de la factoría de Delphi en Puerto Real. Sólo en esos casos, sus trabajadores podrán acogerse a una suspensión de empleo de seis meses de duración. Ese periodo podrá ser usado por lo operarios para cursos de formación y, sobre todo, no contará a efectos de cobro del desempleo.
Si durante esos seis meses la situación no mejora, los trabajadores acogidos a este plan comenzarían a cobrar el paro pero contando desde cero, con lo que recibirían la prestación al completo. Esta es la parte en la que el Ministerio de Trabajo participaría de una forma más intensa.
Por otra parte, el Comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, enviará de forma inmediata un escrito a la dirección de Delphi en su sede de Troy (Michigan, EEUU). Ayer, el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, explicó que la misiva llevará ese destino ante la imposibilidad de la Comisión Europea de encontrar representantes válidos de la compañía en Andalucía. El objetivo de la carta de Spidla es solicitar información directa a la empresa el cierre y sopesar si es ilegal.
Por su lado, la plantilla de trabajadores y familiares de la factoría puertorrealeña iniciaron ayer sábado otra de las medidas aprobadas por el comité de empresa: la asistencia cada fin de semana a uno de los 14 municipios afectados. En este caso, le tocó el turno a Jerez, donde hay más de 300 familias afectadas. Alrededor de 2.000 personas se concentraron frente al Ayuntamiento jerezano, donde su alcaldesa, Pilar Sánchez, pidió "todo el apoyo de los pueblos y ciudades". Además, apostó por "seguir manteniendo la calma y la prudencia, porque a todas luces, las expectativas y el trabajo que se está realizando desde la Junta de Andalucía, el Gobierno de la nación, nuestros representantes en el Parlamento europeo y por supuesto por parte de todos los ayuntamientos y trabajadores, todo eso en su conjunto es lo que da las esperanzas lógicas y razonables para saber que la solución final del mantenimiento de la actividad
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