La fábrica de repostería oscense está afectada por un ERE que afecta a los casi 400 trabajadores de la empresa. Actualmente, negocia con dos grupos la venta de sus instalaciones
La dirección de la empresa de repostería Mildred-Pauni informará el martes, 10 de abril, a los trabajadores del resultado de las negociaciones mantenidas con empresas del sector para la venta de la industria, afectada por un expediente de suspensión de empleo que afecta a los casi 400 trabajadores de su plantilla. la venta de Mildred, en crisis desde que el grupo de supermercados Lidl cancelara unos contratos que suponían más del noventa por ciento de su facturación, conllevaría la transformación del expediente de extinción en otro de suspensión temporal.
Según fuentes sindicales, la empresa negocia con dos grupos, uno de origen español y otro extranjero, la venta de las instalaciones, pero no precisaron si hay algún tipo de preacuerdo que permitan continuar la actividad productiva. Una vez informados de la posible venta de las instalaciones, los trabajadores, que percibieron al completo la mensualidad correspondiente al mes de marzo, analizarán la posibilidad de plantear un conflicto colectivo y de intensificar las movilizaciones.
Para los sindicatos, la venta exigiría el mantenimiento de una parte de los puestos de trabajo afectados por el expediente de regulación a fin de garantizar la actividad industrial y la reanudación de las relaciones comerciales con el grupo Lidl.
Las fuentes, tras precisar que uno de los grupos tiene capacidad de distribuir y comercializar directamente sus propios productos, explicaron que, en cualquier caso, los trabajadores deberán determinar si aceptan o no los términos del acuerdo con la empresa compradora. Al parecer, la dirección de Mildred habría trasladado al comité de empresa su intención de que el cambio de propiedad no afecte a la antigüedad de los puestos de trabajo y de completar las prestaciones de desempleo hasta equipararlas con los sueldos de la plantilla.
Los sindicatos mayoritarios aseguran que, si la venta no llega a formalizarse, la planta de Mildred-Pauni cerraría de forma definitiva y se produciría la pérdida de todos los empleos.
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