El fabricante alemán de automóviles Opel, del grupo General Motors, podría suprimir miles de puestos de trabajo como consecuencia del exceso de capacidad instalada que generará el lanzamiento del nuevo modelo Astra, según informaciones de la edición de ayer del semanario alemán "Capital".
Según esta revista, un estudio interno de General Motors concluye que el lanzamiento del nuevo Astra, previsto para finales de 2009 o principios de 2010, provocará que la capacidad de producción de esta plataforma aumente hasta 280.000 unidades, frente a los 88.000 vehículos actuales. Además, el informe cifra en 450 millones de euros el objetivo de reducción de costes de Opel.
Un portavoz de la compañía se limitó a señalar que General Motors Europa trabaja actualmente en la definición de la futura distribución de la producción del nuevo Astra, y espera tener un plan concreto a finales de este año.
General Motors Europe pretende disminuir el tiempo de producción de cada automóvil de 24 a 15 horas, según informa el semanario. Para ello la empresa prevé llevar a cabo jubilaciones anticipadas y otras medidas de ajuste.
El modelo Astra se produce actualmente en las plantas de Bochum (Alemania), en Amberes (Bélgica), en Ellesmere Port (Reino Unido) y en Gliwice (Polonia). Además de estas factorías, opta a la fabricación de la nueva generación del Astra la planta de Saab en Trollhättan (Suecia). Estas cinco plantas suman 18.200 empleados.
ADVERTENCIA DEL PRESIDENTE
El presidente de General Motors Europe, Carl Peter Forster, admitió a finales de marzo que la filial europea de la corporación estadounidense no descarta realizar nuevos ajustes de empleo para seguir mejorando su competitividad.
Forster, que realizó estas declaraciones durante una presentación sobre la estrategia del grupo en Europa, indicó que la empresa prevé cerrar un acuerdo con los sindicatos para mejorar la competitividad y reducir costes, a más tardar, a finales de año.
En todo caso, el máximo responsable de General Motors en Europa explicó que la empresa no contempla actualmente el cierre de ninguna factoría en el Viejo Continente, tras confirmar que la planta alemana de Rüsselsheim producirá el modelo Saab 9-5 desde 2008.
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