En la reunión de ayer, la dirección presentó una propuesta que contiene bajas incentivadas, traslados a otras plantas e indemnizaciones
La dirección y el comité de empresa de Mepamsa, factoría de Noáin cuyo cierre ha sido anunciado por la multinacional suiza Franke, acercaron ayer posturas en relación al plan social derivado del cese de la actividad e intentarán llegar el próximo lunes a un principio de acuerdo.
En la reunión de ayer, explicó el presidente del comité de empresa, Luis Soto, de UGT, la dirección presentó una propuesta sobre bajas incentivadas (30 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades); traslados a Zaragoza y Barcelona (bono de 12.000 euros a pagar en 24 mensualidades); e indemnizaciones a trabajadores que no opten por el traslado (30 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades).
Además, la empresa planteó trasladar a Zaragoza a los trabajadores de 50, 51 y 52 años y que puedan acogerse al plan de prejubilaciones a los cuatro años.
Para los de 53 a 57 años, propuso el pago del 70% de la base reguladora y prejubilación a los 61 años; y para los de 58, 59 y 60 años, un 90% de la base reguladora y prejubilación a los 62 años en los dos primeros casos y a los 63 en el tercero.
Con esta oferta, según la dirección, no se producirían extinciones de contratos, ya que habría 78 trabajadores prejubilables y 74 traslados a Zaragoza y Barcelona, con lo que se atendería a la totalidad de la plantilla.
Tras un receso, el comité de empresa presentó su propuesta de bajas incentivadas (33 días por año con un tope de 30 mensualidades) y traslados (bono de 18.000 euros en 36 mensualidades).
Para los trabajadores que no quieran trasladarse, el comité planteó que puedan optar por un empleo a menos de 30 kilómetros de Pamplona e indemnización de 30 días por año con tope de 24 mensualidades, o bien una indemnización de 45 días por año de servicio, sin tope, más 4.000 euros y un plus de cien euros por año de trabajo.
Sobre las prejubilaciones, el comité aceptó la estimación a partir de las bases reguladoras, pero rechazó tanto los años de partida como los porcentajes a percibir y los años a los que se accedería a la prejubilación.
Respecto a los trabajadores de 50, 51 y 52 años, el comité propuso que puedan acogerse al plan de prejubilaciones no a los cuatro años de servicio en Zaragoza, sino a los tres años.
La dirección estudió la propuesta en un nuevo receso y mostró su rechazo a la indemnización planteada a los trabajadores que no quieran trasladarse, al entender que se trata de un colectivo que «saldría beneficiado» por el cierre.
No obstante, indicó Soto, hubo un acercamiento de posturas en cuanto a las prejubilaciones, traslados y bajas incentivadas, por lo que «hemos salido optimistas y viendo que realmente puede haber posibilidades de llegar a un acuerdo».
En una reunión que tendrá lugar el próximo lunes, la dirección presentará un estudio sobre la incidencia de las prejubilaciones y, según estimó Soto, «podríamos dejar cerrados los puntos más importantes del plan social, a falta de negociar los flecos».
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