El presidente de la empresa alemana de telecomunicaciones Deutsche Telekom, René Obermann, hizo oídos sordos a los abucheos de los accionistas y a las protestas de empleados en todo el país e insistió en que mantendrá su estrategia y recolocará a 50.000 empleados en nuevas subsidiarias.
En un discurso pronunciado hoy en la asamblea anual de accionistas en Colonia, Obermann justificó la estrategia del grupo alegando que la empresa se encuentra en una situación competitiva difícil y necesita emprender reformas para tener éxito.
Al pronunciar estas palabras ante los 8.500 accionistas del mayor grupo de telecomunicaciones de Europa, estos abuchearon al directivo, quien recordó que con el fin de contribuir a la reducción de costes de la empresa, también algunos directivos recibirán una mensualidad menos.
Miles de empleados de Deutsche Telekom, organizados por los sindicatos, protestaron hoy de forma simultánea a la asamblea de accionistas. Mediante huelgas de advertencia y mitines en diversas sedes, mostraron su rechazo a los planes de recolocar a 50.000 empleados y ofrecerles menores beneficios salariales y sociales.
Las protestas, en las que según fuentes sindicales participan unas 15.000 personas, se realizaron en todo el país pero fueron especialmente fuertes en el estado federado de Renania del Norte Westfalia, con 3.000 huelguistas.
Según el mismo sindicato alemán, Ver.di, unos 2.000 empleados del grupo alemán participaron en las acciones de protesta en el estado federado de Hesse y 1.600 lo hicieron en Baja Sajonia y Bremen.
Ver.di mantuvo hoy su rechazo a una oferta de la gerencia del mayor conglomerado de telecomunicaciones de Europa, a lo que la patronal reaccionó con la amenaza de realizar la reestructuración de la empresa sin llegar a un acuerdo común con la representación de los trabajadores.
Deutsche Telekom quiere recolocar a 50.000 empleados en tres nuevas compañías, pero en cinco reuniones negociadoras las partes no llegaron a acuerdo alguno. Las tres nuevas subsidiarias, que operarán bajo el denominador común T-Services, ofrecerán salarios más bajos y jornadas laborales más prolongadas. La ejecutiva defiende los planes por la creciente presión de la competencia.
El sindicato ver.di decidirá el viernes si llama a una convocatoria de huelga, con lo que se desencadenaría el mayor conflicto laboral desde que Deutsche Telekom fuera privatizada hace 12 años.
Los comentarios están cerrados.