El grupo automovilístico francés PSA Peugeot-Citroën ha convocado para hoy una reunión con el comité central de empresa al objeto de plantear a los representantes de los trabajadores el plan para recortar 4.800 empleos en Francia en 2007 mediante bajas voluntarias y jubilaciones no cubiertas.
La multinacional gala anunció el pasado 26 de abril la convocatoria de esta reunión con los sindicatos, al tiempo que subrayó que el proyecto de reducción de plantilla se llevará a cabo sin la necesidad de recurrir a despidos.
La compañía que preside Christian Streiff argumenta que desde hace cuatro años sus ventas se han estancado en Europa, al tiempo que su rentabilidad se ha reducido.
Así, la finalidad del ajuste de empleo es contribuir a reducir los costes estructurales, uno de los objetivos del grupo para recuperar el crecimiento y la rentabilidad.
PSA Peugeot-Citroën tiene previsto implementar un plan social de acompañamiento a esta medida para favorecer la movilidad voluntaria de los empleados, y propondrá incentivos para las personas que se acojan a las bajas o que decidan jubilarse.
El director de Recursos Humanos de la compañía, Jean-Luc Vergne, manifestó que esta iniciativa permite evitar planes sociales con despidos, dado que el objetivo es la reconversión o la salida de empleados de forma voluntaria.
"Las medidas propuestas evitan rupturas que obedecen a criterios de orden de salidas impuestas que afectarían a los más jóvenes, con poca antigüedad, o a los más antiguos, a través de decisiones en función de la edad que privan a la empresa de sus competencias", añadió Vergne.
Los comentarios están cerrados.