El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, aprovechó el domingo, tercer día de campaña electoral, para expresar su solidaridad y apoyo a los trabajadores de Delphi, la "patata caliente" de los presidentes Manuel Chaves y José Luis Rodríguez Zapatero.
En un encuentro con los trabajadores de Delphi y un mitin celebrado en la Plaza de Rafael Alberti de la localidad gaditana ante más de un millar de simpatizantes, Llamazares emplazó al Gobierno central y a la Junta de Andalucía a que no consideren a la empresa como una "patata caliente" y exigió "propuestas serias", y no "señuelos electorales", para hacer frente a la crisis de la factoría.
En el corazón de la bahía de Cádiz, zona donde el paro azota con especial virulencia, el líder de IU advirtió de que "no valen señuelos electorales" o "laboratorios de ocurrencias" por parte de las administraciones.
En presencia del coordinador de IU en Andalucía, Diego Valderas, y el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, primer edil de la ciudad desde 1979, Llamazares reconoció que son necesarias medidas complementarias que reactiven la actividad industrial en la bahía, tal y como propone el PSOE, pero insistió en que lo primero es mantener el empleo en Delphi.
"Si el PP utiliza la Fórmula Uno de forma electoral, tampoco es de recibo lanzar señuelos en campaña electoral con una supuesta actividad que nadie conoce", advirtió.
Reprochó al PSOE que diga que Delphi tiene solución "si me votas", al igual que hace el PP con el gran premio de automovilismo, que sólo llegará a Valencia si los 'populares' ganan las elecciones autonómicas y municipales.
"Propuestas y no ocurrencias", reclamó el líder de IU, quien dejó claro que su formación política no viene a Puerto Real a "vender humo", sino a rendir un homenaje a los trabajadores de Delphi y sus familias y a buscar soluciones.
Tras subrayar que el Ayuntamiento de Puerto Real ha sido siempre un "baluarte" en la defensa del empleo y de la industrialización de la bahía de Cádiz, volvió a pedir al Gobierno Central y andaluz, que no se pasen la "patata caliente" de Delphi ni miren "para otro lado" ante un problema que afecta a miles de familias.
En clave municipal, Llamazares afirmó que consistorios como el de Puerto Real, ciudad de 38.000 habitantes, son una garantía de vivienda accesible, de servicios públicos de calidad, con "buenos empleos" y sin privatizaciones.
Reclamó la "decencia" y la "honestidad" de IU allá donde tiene capacidad de gestión, sin "oscurantismo" ni corrupción.
"Cuando hay un problema separamos la manzana podrida", dijo.
Además del problema de la corrupción urbanística, Llamazares se refirió también al truncado proceso de paz en el País Vasco.
Exigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que reactive el proceso de paz en el caso de que ETA declare una nueva tregua "definitiva e irrevocable".
Llamazares lamentó que Batasuna no haya sido capaz de "liberarse" de la tutela de la banda terrorista pero al mismo tiempo aprovechó para criticar las manifestaciones convocadas ayer por la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Para el coordinador general de IU, la AVT no se manifestó para protestar por la excarcelación del etarra José Ignacio de Juana Chaos, sino en contra de que ese proceso de paz pueda reactivarse en el futuro.
Por su parte, el líder de IU en Andalucía, Diego Valderas, que ha acompañado a Llamazares en los últimos tres días por la comunidad andaluza, no dudó en acusar a la dirección de la empresa Delphi de perpetrar "terrorismo industrial", de "cachondearse" de los andaluces y de "llevarse el dinero" de la comunidad autónoma.
"Nosotros queremos ciudades para trabajar con dignidad, y no para estar en manos de explotadores neoliberales que hacen terrorismo industrial", advirtió.
Valderas exigió a la Junta de Andalucía y al Gobierno central que abandonen "la mentira" y "el engaño" sobre el futuro de Delphi y pidió "claridad y no tanta palabrería".
"Empieza a cansar tanta palabrería", denunció.
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