La empresa dedicada a la fabricación de cables y conexiones eléctricas Furas ha ofrecido una indemnización de 20 días por año trabajado, la mínima que establece la legislación, un total de 12 prejubilaciones y el traslado de 10 empleados de la planta de Piera (Barcelona) a Tora (Lleida).
Furas presentó la semana pasada un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 112 trabajadores de sus dos fábricas de Piera (Barcelona) -más de la mitad de la plantilla- y supone el cierre de uno de estos centros.
La compañía, que emplea a 200 personas y cuyo propietario es el presidente de la patronal Pimec, Josep González, ha atribuido esta medida a la necesidad de reducir costes de producción y mejorar su competitividad después de dos ejercicios con pérdidas (2005 y 2006).
Según han informado a Efe fuentes sindicales, Furas ha fijado las prejubilaciones a partir de los 55 años y ha ofrecido los servicios de una empresa de recolocación.
Tras la primera reunión de negociación del ERE, que tuvo lugar ayer, el comité de empresa ha calificado de "irrisoria" esta oferta de la empresa, que tiene previsto trasladar la mayor parte de la producción de conexiones eléctricas para electrodomésticos y maquinaria diversa a Casablanca (Marruecos), donde dispone de una fábrica de 4.000 metros cuadrados desde 2005, mientras que el resto se desviará a Rumanía para estar más cerca de los clientes.
Los sindicatos ya preparan movilizaciones para el próximo fin de semana para protestar por el recorte de plantilla.
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