La demanda de 3 de los 179 trabajadores de la teleoperadora filial de Telefónica, Atento, que quedaron sin trabajo el pasado mes de marzo fue vista ayer en los juzgados coruñeses. Estos ex trabajadores de la firma piden una indemnización de 45 días por año trabajado (desde mediados del 2004) al considerar que sus despidos son improcedentes. El abogado de los demandantes apuntó que en otros juicios que se verán en fechas próximas (28 de junio y 3 y 5 de julio) «hay colegas que piden la nulidad de los despidos, pero nosotros consideramos que se trata de un despido improcedente».
Destacó que, aunque los empleados tenían contratos de obra y no indefinidos, el plazo entre la conclusión de uno y el comienzo del siguiente no alcanzaba a los 20 días que rompería la continuidad de los mismos, aspecto que no reconoce la empresa.
La abogada de Atento desgranó la historia del 1004, el servicio de atención telefónica que facilitaban en la sede de A Coruña los trabajadores despedidos. Explicó que en 1997, Telefónica empezó «a contratar a terceros y a asignar llamadas a un proveedor», la filial Atento. Ahora la firma cuenta con otros tres centros y «la tarta toca a menos». Entre los datos que aportó para justificar el descenso de trabajo y en consecuencia, de la plantilla en A Coruña, indicó que desde la sede gallega, la de Valencia y la de Córdoba se atendían las llamadas de los servicios de fidelización que en el mes de septiembre del 2006 sumaban más de 203.000, pero que seis meses después, en febrero de este año, habían bajado casi en 90.000.
Polémicos desvíos
La letrada destacó que este es un dato conjunto, por lo que rechazó que se produzca desvío de llamadas de unos centros a otros, como afirman los denunciantes.
Tanto los trabajadores demandantes como uno de los testigos, coordinador de la firma primero en Madrid y ahora en A Coruña, insistieron en que sí se realizaban desvíos y explicaron que era posible fijar un «perfil de llamadas para que entren en un sitio u otro». A preguntas de la juez, este testigo afirmó que la decisión sobre la entrada de las llamadas «es de Madrid, desde Madrid dicen a donde van las llamadas». Ante la insistencia afirmó: «De Atento Madrid».
El abogado de los trabajadores recordó también que el comité de empresa no había sido avisado de los despidos con la antelación legal de siete días.
Dos de los demandantes están trabajando en otra teleoperadora, «y hago exactamente el mismo trabajo que hacía en Atento», indicaron ambos.
Antes del juicio, un grupo de trabajadores se concentró ante los juzgados en defensa del empleo y para pedir «nengún despido máis».
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