Los representantes de los trabajadores de la factoría Delphi en Puerto Real (Cádiz) acudirán el próximo martes en Jerez a la segunda reunión con la empresa para tratar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta a 1.600 empleados, con la esperanza de que esta vez 'haya algo serio encima de la mesa'.
Tras la reunión del pasado martes, calificada de 'pantomima' por el presidente del comité de empresa de la factoría gaditana, Antonio Pina, y en la que se mostró un rechazo 'absoluto' al plan de acompañamiento social que presentó la multinacional de manera conjunta al ERE, ahora se espera que en la próxima cita se ponga 'algo más serio encima de la mesa' y se demuestre un 'cambio de actitud de la empresa'.
La crisis de Delphi en Puerto Real se disparó el pasado 22 de febrero cuando la multinacional estadounidense anunciaba que se veía 'obligada' a cerrar esta planta tras haber incurrido en pérdidas operativas significativas durante los últimos cinco años (por un importe total de 150 millones de euros), además de sufrir altos costes y ser incapaz de atraer nuevos contratos.
Los empleados del turno de fin de semana comenzaron a no acudir a sus puestos por falta de producción, aunque siempre permanecía un retén a las puertas de las instalaciones en señal de protesta y ante el temor de que pudiesen trasladar maquinaria y material a otros países.
CCOO y UGT acordaron entonces acciones de protesta y movilizaciones conjuntas, a las que se sumaron decenas de organizaciones, movimientos civiles y políticos de la Bahía gaditana, como la primera manifestación del 1 de marzo, que congregó en la capital a unas 50.000 personas con el grito 'Delphi no se cierra'.
Las medidas de presión y de protesta no han parado desde hace más de tres meses en distintos escenarios de la Bahía gaditana y protagonizados por diferentes movimientos.
Los trabajadores de la factoría han protagonizado hasta una marcha a pie desde Puerto Real hasta Sevilla, donde fueron recibidos por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quién les aseguró que encontrarían en él 'al mejor aliado'.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también les ratificaba personalmente su apoyo en Sevilla, en el XI Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos.
Los días pasaban y el 20 de marzo, Delphi presentaba ante el juzgado de lo Mercantil de Cádiz su demanda para acogerse a la ley concursal española por insolvencia y era aceptada a trámite días después, lo que llevó al recrudecimiento de las protestas de los trabajadores.
Paros de cuatro horas los martes y los jueves, denuncias ante la Inspección de Trabajo por acoso laboral a la plantilla, despidos en las industrias auxiliares y entre los eventuales hasta desembocar en la presentación y admisión a trámite por el juzgado del Expediente de Regulación de Empleo presentado por Delphi, que ya ha sido recurrido por la administración Autonómica y los sindicatos CCOO y UGT, aunque continúa su curso.
Así las cosas, el pasado martes, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta, Francisco Vallejo, anunció que la empresa Génesis Solar instalará una planta de producción de módulos fotovoltaicos en la Bahía de Cádiz que dará trabajo a 108 personas, mientras que el gobierno autonómico había cerrado acuerdos con varias empresas dispuestas a absorber a los trabajadores de Delphi si cierra la planta de Puerto Real.
El consejero recordó que la firma tecnológica andaluza Sadiel ya ha anunciado un centro de producción de software en la Bahía gaditana, que dará empleo a 400 trabajadores.
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