Entre 200 y 250 trabajadores de la empresa de cableado Furas se concentraron ayer en la plaza Sant Jaume de Barcelona para manifestarse en contra del despido de 112 trabajadores por el cierre de una de las dos plantas que la compañía tiene en Piera (Piera-1) y por el despido de once trabajadores de la fábrica de Piera-2, en Barcelona.
La presidenta del comité de empresas de Furas, Montse Nieto, aseguró en declaraciones a Europa Press que los trabajadores estuvieron concentrados desde las 11.00 a las 15.00 horas entre el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, y tras realizar una manifestación entre el edificio de Correos y la plaza Sant Jaume.
Nieto explicó que tras recibir la noticia de que la compañía no detendrá el traslado de su planta Piera-1 a Casablanca (Marruecos), los trabajadores reclamaron unas indemnizaciones decentes y "adecuadas que les perjudiquen lo menos posible.
En este sentido, Nieto explicó que a las 13.00 horas del jueves los trabajadores desbloquearon las salidas del centro productivo de Piera-2 (que acupaban desde hace una semana), que hasta entonces no recibía ni enviaba mercancías o productos, tras llegar a un acuerdo con la empresa para evitar el despido de los trabajadores de Piera-2 y conseguir que la compañía se comprometiese a negociar las indemnizaciones sobre los despidos.
REUNIÓN CON LA EMPRESA EL LUNES
El próximo lunes está prevista una reunión entre la empresa y el comité en la Inspección de Trabajo para llegar a un acuerdo sobre el valor de las indemnizaciones. Nieto aseguró que tras esta reunión decidirán si continúan con las movilizaciones.
Durante su manifestación, los empleados de la empresa de cableado mostraron pancartas donde reclamaban mantener abierta la planta de Piera en contra del traslado de la fábrica a Casablanca, pedían la dimisión de la consellera de Trabajo, Mar Serna, y se reunieron con un representante de la Generalitat.
Furas presentó el pasado 16 de mayo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 112 empleados de las dos factorías que tiene en Piera (Barcelona), donde trabajan un total de 200 empleados. El expediente no afectará a los trabajadores de la factoría de Torà (Lleida) unas 60 personas.
Furas, que está controlada por el presidente de la patronal Pimec, Josep González, defiende que sus tres principales competidores "ya han cerrado sus plantas de producción y han trasladado su producción a China y países del Este como Eslovaquia, Polonia y Rumania, entre otros", después de sufrir "importantes pérdidas en los últimos años".
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