La dirección central de la empresa Robert Bosch, ubicada en la ciudad alemana de Stuttgart, recibió ayer lunes a trabajadores y miembros del comité de empresa de la factoría de Alcalá de Henares afectados por el cierre de la planta, y se mostró "poco sensible" a mantener la fábrica en la ciudad complutense argumentando que "la decisión está tomada", aunque la última palabra la tendrá la dirección española.
Así lo explicaron a Europa Press el secretario de la Federación de Metal de UGT de Madrid, Javier Gallego, y la concejala de Desarrollo Económico y Empleo del Ayuntamiento complutense en la anterior legislatura, Marta Viñuelas, que viajó en sustitución del alcalde, Bartolomé González (PP), quien finalmente se quedó en Madrid para asistir a la sesión de investidura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Junto con los trabajadores alcalaínos también estuvieron compañeros franceses y alemanes.
El responsable federal del Metal de UGT indicó que habrá que esperar a que estudien las propuestas que les presentaron y ver qué transmiten a la sede de Bosch en Madrid, que podrá dar una solución a los trabajadores la semana que viene.
"No nos han dicho ni que sí ni que no, ni todo lo contrario, pero nos dejan con esperanzas de bajar a España un poco tranquilos", señaló Gallego, quien añadió que la dirección de la empresa estaba sensibilizada con el problema de los empleados y reconocieron el esfuerzo que habían hecho "porque hasta aquí no había llegado nadie".
NO SALE RENTABLE LA FÁBRICA
Por su parte, Viñuelas dijo que los jefes alemanes alegan que la factoría de Alcalá no es rentable por costes y falta de competitividad "y por eso quieren trasladarla a Aranjuez". "Además piensan que, de los tres productos que se desarrollan ahora mismo en la planta, sólo tendrían salida los filtros, pero mantener una fábrica con un monoproducto no lo ven económico, y de los otros dos, uno piensan que ya ha llegado a su fin, y que el otro no es competitivo", matizó la edil.
Ante esta situación, la solución que plantearon los trabajadores es que "haya mayor inversión por parte del grupo y ver las distintas posibilidades". En este sentido, Gallego declaró que la dirección "está en un plan ahorrativo tremendo"."Por parte del Ayuntamiento de Alcalá no habría problema en darle otro terreno, para que le ganasen más millones de euros", añadió.
Mientras, la concejala complutense manifestó que los empleados "están reivindicativos, con mucho ánimo y seguirán con las movilizaciones en Madrid". Además, subrayó que el Consistorio seguirá apoyando a los afectados y se mantendrá en contra "de cualquier medida que suponga una desaparición de una actividad industrial en la ciudad".
Tras la concentración de ayer en Stuttgart, en la que participaron cerca de 200 personas, entre trabajadores, familiares y miembros del Comité de Empresa de la factoría de Robert Bosch en Alcalá de Henares, la comitiva regresa hoy a Madrid en los tres autocares con los que partieron el pasado sábado día 16.
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