Ebro Puleva prevé cerrar otra planta azucarera en Andalucía para la campaña de 2008, informaron a Europa Press en fuentes del comité de empresa, si bien recordaron que el grupo tiene un compromiso de recolocación y un plan de prejubilaciones para los empleados fijos y un plan de indemnizaciones para los fijos discontinuos.
"Es posible que se tome la decisión de cerrar otra planta en Andalucía, aunque creemos que hasta finales de año no nos lo van a comunicar", indicaron.
Los empleados apuntaron que, a raíz de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, Ebro Puleva puso en marcha un plan de reestructuración de plantas, que contemplaba el cierre de una serie de ellas, como la de Ciudad Real en 2006.
Los trabajadores fijos "tienen garantizada la recolocación en otra azucarera o en otra actividad del grupo hasta 2010 e incluso existe un plan de indemnizaciones", mientras que para los fijos discontinuos se contemplan indemnizaciones, indicaron.
No obstante, sostuvieron que no está garantizado el mantenimiento de los puestos de trabajo, "por lo que existe cierta incertidumbre e inquietud en los empleados de las fábricas, especialmente los más jóvenes".
A finales de septiembre o principios de octubre saldrá a la luz la "contrarreforma" de la OCM del azúcar, de manera que "el sector estará en peligro si no logra reducir la producción a la mitad", un descenso que los trabajadores piden que se reparta por comunidades autónomas.
Por su parte, fuentes de la empresa consultadas por Europa Press sostuvieron que el grupo alimentario no contempla por el momento el cierre de ninguna planta, y que dicha decisión estaría supeditada al mantenimiento o abandono del cultivo por parte de los agricultores.
PRESENTE CAMPAÑA
Este año harán campaña las tres plantas andaluzas, que aglutinan a más de 1.000 trabajadores, tanto fijos como fijos discontinuos. La actividad en las tres plantas se está iniciando de forma escalonada, de manera que la de Guadalete (Cádiz) comenzó a funcionar a inicios de mes, mientras que ayer arrancó la de La Rinconada (Sevilla) y la próxima semana comenzará la de Guadalcacín (Cádiz).Los trabajadores estiman que esta campaña, en la que se prevé molturar y moler 1,5 millones de toneladas de remolacha, "será bastante más corta aunque buena", debido a que los agricultores han decidido reducir en un 30% la superficie sembrada.
Se prevé que la campaña concluya a mediados del próximo mes de agosto "y que en vez de 70 ó 75 días, algunas fábricas sólo molerán durante entre 40 y 45 días", una situación que incidirá en el empleo, según los trabajadores.
"El mismo personal tendrá menos días y menos jornadas de trabajo, lo cual afectará sobre todo a los fijos discontinuos" y supondrá una reducción salarial del 30%, en función del tiempo de la campaña, estimaron.
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