La Comisión Europea propuso ayer una ayuda de 3,7 millones de euros del recién creado Fondo de Ajuste a la Globalización para asistir a los 900 trabajadores recientemente despedidos por la industria automovilística en Francia, en concreto por los proveedores de Peugeot-Citroën y Renault, como consecuencia de la competencia internacional.
Las solicitudes de fondos fueron presentadas por el Gobierno de París en marzo y los expedientes se completaron en mayo. Para los proveedores de Renault, la ayuda es de 1,2 millones de euros para 628 trabajadores despedidos, mientras que en el caso de Peugeot-Citroën, la cantidad asciende a 2,5 millones de euros para 267 personas que han perdido su trabajo.
Los fondos se utilizarán para financiar medidas de reinserción en el mercado laboral y programas de formación de los trabajadores afectados. Su concesión está todavía pendiente del visto bueno de la Eurocámara y de los Veintisiete, que tardará entre tres y cuatro meses, según informó la portavoz de Empleo del Ejecutivo comunitario, Catarina Von Schnurbein.
"Hemos respondido a una auténtica necesidad a nivel de la UE donde, en este caso, el sector del automóvil ha sufrido la cara negativa de la globalización, y donde el resultado ha sido la pérdida de un importante número de puestos de trabajo", dijo el comisario de Empleo, Vladimir Spidla, a través de un comunicado, en el que insistió en que el Fondo de Globalización permite "ayudar a los trabajadores despedidos a encontrar de nuevo empleo rápidamente".
La Comisión está tramitando otras dos peticiones de ayuda del Fondo procedentes de Finlandia, por el despido de trabajadores en la industria de telefonía móvil; y de Malta, por la pérdida de puestos de trabajo en el sector del textil, según explicó la portavoz.
El Fondo de Ajuste a la Globalización, con una dotación anual de 500 millones de euros, tiene como objetivo responder a despidos debidos a la competencia internacional que no podían anticiparse.
Permite otorgar ayudas en casos en que más de 1.000 trabajadores en un sector pierden su trabajo debido a importantes cambios estructurales en los patrones del comercio mundial que producen un fuerte aumento de importaciones en la UE o una rápida reducción de la cuota de mercado comunitaria.
Las dos peticiones de la industria automovilística francesa son las primeras aprobadas por la Comisión desde que se creó el Fondo a finales de 2006.
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