Los usuarios del AVE afectados por los retrasos o cancelaciones de los últimos días recibirán el reintegro de su billete. El único requisito será presentar una reclamación en un máximo de tres meses. Así lo asegura Renfe, que ayer hablaba de normalidad tras la huelga encubierta secundada por un tercio de los maquinistas del AVE y que ha perturbado el viaje de más de 4.000 personas. Los jefes de tren que presentaron baja para no acudir a su puesto exigen que la empresa mantenga la prueba para acceder a esas funciones. "Seguiremos malitos en los próximos días", avisa uno de ellos.
Los maquinistas del AVE descontentos con la intención de Renfe de relajar el acceso a ese puesto han recurrido a una artimaña para protestar. Legalmente no se trata de una huelga, pues los que se ausentaron habían presentado una baja médica, pero la dolencia que padecen dista mucho de estar relacionada con la salud. En los dos días que hasta ahora se han prolongado las bajas, los usuarios afectados superan ya los 4.000.
El conflicto comenzó en la línea Madrid-Toledo, pero ayer se trasladó a las demás de alta velocidad. En total, más de 20 trenes sufrieron retrasos o cancelaciones, según reconocen en Renfe, aunque las anomalías han sido de mayor amplitud. La empresa asegura que devolverá el importe íntegro "a aquellos viajeros que tengan derecho". El caso más evidente es el de quienes fueron trasladados en autobús como alternativa al tren. En los retrasos, se aplicará la norma específica de cada servicio para concretar la indemnización. "Lo que está claro es que se atenderán todas las reclamaciones", asegura un portavoz. Los viajeros tienen tres meses a partir de la fecha de salida del tren para presentar la queja en cualquier oficina de Renfe.
La empresa y los sindicatos más representativos (Semaf, UGT y CC OO) alcanzaron ayer un preacuerdo para poner fin al conflicto, pero el apoyo de las bases, que deben ratificarlo, no está garantizado. Uno de los jefes de tren en huelga asegura que no van a desistir, pues está en juego la seguridad de los trenes. "Es como si usted lleva a su hijo a un hospital y lo opera un ATS en lugar de un médico", explica el trabajador, que rehúsa dar su nombre. Los maquinistas enfermos piden que Renfe mantenga el examen que requiere ahora para los jefes de tren del AVE, en lugar de sustituirlo por un curso de un mes, como pretende.
La ministra de Vivienda, Carme Chacón, no escapó a los retrasos y llegó a Tarragona con media hora de demora, según informa Laura Casadevall. "Tantos años luchando por los derechos de los trabajadores y hay cuatro que siempre abusan y perjudican a los más débiles: los ciudadanos", espetó Chacón.
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