Los representantes españoles en el Comité de Empresa Europeo de Unilever (Maribel Navarro, delegada de CCOO, y Raimundo Vizcaíno, de UGT), compañía que integra Frigo, Dove, Knorr y Skip, entre otras marcas, han rechazado la drástica reestructuración de puestos de trabajo, venta de marcas y cierre de fábricas anunciado en rueda de prensa por el presidente de la empresa.
El Comité Europeo de los trabajadores han denunciado que el anuncio de cierre de 50 fábricas y la desaparición de 20.000 empleos en cuatro años “sobrepasa con creces la información que hemos recibido hasta ahora los representantes de los trabajadores europeos, a pesar de que en repetidas ocasiones exigimos a la Dirección Europea que se nos informe y consulte de los proyectos globales y sus consecuencias para los trabajadores”.
Para los representantes de los trabajadores “la estrategia tomada por la Dirección de Unilever de informar primero a la prensa y de que sus empleados se enteren por los medios de comunicación del peligro que corren sus puestos de trabajo, crea una alarma social entre los trabajadores y tiene muy poco que ver con una multinacional que se identifica así misma como socialmente responsable”.
Asimismo, el Comité Europeo de los trabajadores señala que Unilever vuelve a los tiempos pasados, y que una vez más basa sus políticas de crecimiento en la reestructuración continua. Consiguiendo ser cada vez una compañía más pequeña y siendo punto de mira en los mercados financieros para las empresas de capital riesgo.
Igualmente, el Comité opina que Unilever no alcanzará crecimientos sostenibles en el futuro, cerrando y vendiendo negocios, y que la solución pasa por explorar nuevas oportunidades de negocio, ofrecer mayor excelencia a los consumidores y estabilidad en el empleo a sus trabajadores.
Finalmente, los representantes españoles en el Comité Europeo exigen a la Dirección Nacional que informe de forma urgente de cómo esta política anunciada por Unilever afectará a España.
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