Cuatro trabajadores de la empresa Ingemetal ubicada en Aldeire, han denunciado sus despidos, que consideran improcedentes, y las condiciones de trabajo que han soportado en esta fábrica dedicada a estructuras metálicas de las placas solares, que está teniendo gran auge en el Marquesado del Zenete.
Según Manuel Pérez Reyes, uno de los trabajadores afectados, cuando perdió su empleo fue a juicio a Granada y la empresa no se presentó al mismo. "Cuando volvimos, nos encontramos con otro despido improcedente", subrayó.
"La forma de trabajo en la empresa es como la de un campo de concentración porque los trabajadores echábamos horas suplementarias, hasta 17, cuando el convenio eran 9, además de quitarnos nuestros veinte minutos de bocadillo", denunció. Aunque ahí no acaban las quejas: los trabajadores también han puesto una denuncia ante la Guardia Civil por un supuesto intento de agresión a una empleada.
La empresa, agregó, simplemente se limitó a despedir a los empleados y a decir que los hechos que ahora se denuncian no podrán ser demostrados.
Pérez Reyes recordó que, para entrar a trabajar a la empresa, los empleados tuvieron que hacer un curso obligatorio pero, tras el mismo, veinticinco personas que lo hicieron se quedaron sin el empleo.
Los empresarios, subrayó, "han venido aquí a explotar a la gente porque es un campo de concentración y queremos denunciar que nos están pisoteando nuestros derechos".
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