La planta de General Motors en Figueruelas, Zaragoza, la más productiva de la multinacional estadounidense, volverá al trabajo el lunes tras mantener cerrada la línea de producción durante más de veinte días por las vacaciones de verano.
La factoría volverá a producir cada día cientos de unidades de la cuarta generación del Opel Corsa, del Meriva, y del Combo, modelo que comenzó a fabricarse en España en febrero por el cierre de la fábrica portuguesa de Azambuja.
La vuelta al trabajo de los más de 8.000 empleados de la factoría estará marcada este año por las externalizaciones, política industrial anunciada en julio por la empresa y que por el momento afecta a 227 trabajadores de los servicios de mantenimiento de taller central, planta de aguas y energía y laboratorio de aguas, que la dirección subcontratará a la firma francesa Veolia Dalkia.
En sus veinticinco años de historia, la planta de Figueruelas ha producido 9,1 millones de automóviles (datos de marzo), de los que 8 millones han sido exportados, principalmente a los mercados del Reino Unido, Italia, Alemania, Francia, Bélgica y Turquía.
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