Los 75 ex mineros de Boliden dejarán de acudir a sus puestos de trabajo en Egmasa, la empresa pública donde fueron recolocados tras la rotura de una balsa tóxica en 1998 en Aznalcóllar (Sevilla), después de que la reunión mantenida el viernes con representantes de la Junta acabara una vez más sin acuerdo.
Los ex mineros exigen la continuidad del contrato que expiraba ayer de 22 de sus compañeros en la empresa pública encargada de supervisar las labores de limpieza y regeneración de la zona afectada por el vertido.
Sin embargo, en la reunión mantenida entre el delegado de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Álvaro, y los representantes de los ex mineros de Boliden para encontrar una solución a este conflicto terminó sin acuerdo, ya que los trabajadores rechazan rotundamente la solución del gobierno autonómico de que los 22 compañeros sean recolocados en tres empresas subcontratadas por la mina Cobre Las Cruces durante seis o siete meses.
Este sería el tiempo que debería transcurrir, según la Junta, para que los ex mineros fueron contratados en Cobre Las Cruces, es decir, se trataría de una solución temporal hasta que la explotación empiece a funcionar y demande personal cualificado.
Sin embargo, los ex mineros 'no se fían' y se niegan a negociar hasta que los 22 compañeros sean contratados de nuevo en Egmasa a la espera de la apertura de la mina Cobre Las Cruces.
El delegado de Innovación declaró a los periodistas tras la reunión que no entiende la actitud de los ex mineros que se han negado a estudiar las condiciones laborales que ofrecen a 27 trabajadores tres empresas subcontratadas de Cobre Las Cruces, que han dado de plazo hasta el 31 de agosto para recibir currículos.
El portavoz de los ex mineros, Juan José Fernández, argumentó esta postura en que ningún representante de estas empresas estaba presente en la reunión y añadió que la solución de recolocar a los trabajadores en empresas subcontratadas no es la adecuada 'ya que todos saben que este tipo de empresas abusan'.
De este modo, Fernández recordó que el compromiso adquirido por la Junta tras el vertido tóxico de la balsa de Boliden con los trabajadores fue que 'nadie quedaría en situación de desamparo y que, mientras no hubiera una recolocación digna, los trabajadores estarían en Egmasa para acometer los planes de abandono y restauración'.
Así, los trabajadores entienden que mientras llega la solución 'digna' de la mina de Cobre Las Cruces ellos deben seguir contratados por Egmasa y no por subcontratas de la explotación minera.
El delegado de Innovación insistió en que se ha ofrecido trabajo temporal sólo hasta que Cobre Las Cruces necesite personal y añadió que la Junta se compromete a seguir trabajando en su recolocación si existe un periodo de desempleo.
Así, adelantó que en el parque de actividades medioambientales de Andalucía en Aznalcóllar (Sevilla) existe una empresa alemana que va a montar cilindros parabólicos para plantas termosolares que demandan 150 trabajadores.
De este modo, la Junta está dispuesta a trabajar con los ex mineros para 'adaptar' sus currículos, algo a lo que los trabajadores se oponen mientras no se readmita a los 22 compañeros en Egmasa.
Con esta situación, los 75 ex mineros volvieron a protagonizar un encierro en la Dirección General de Infraestructuras y Servicios Tecnológicos, dependiente de la Consejería de Innovación.
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