La empresa Hussmann Koxka plantea un plan social que dista de las intenciones de los representantes de los 44 trabajadores afectados por el cierre de la planta ubicada en Huesca. El sindicato UGT, el comité de empresa y la dirección de Hussmann Koxka iniciaron ayer el proceso de negociación del expediente de extinción de empleo de los 44 trabajadores.
Sus representantes abogan por la continuidad de la planta y por el mantenimiento de los puestos de trabajo, por ello han solicitado a la empresa que presente un plan de viabilidad.
Pedro Muñío, de UGT, asegura que la empresa no lo presentará y que cerrar la planta de Huesca con acuerdo entre las partes será difícil, ya que se trata de una deslocalización. A pesar de ello confía en que el acuerdo llegue. "Desde el sindicato vemos posible que el acuerdo se pueda alcanzar, pero en estos momentos estamos muy lejos de nuestras perspectivas, porque nos encontramos con que el empleo cada vez es un bien más escaso y no podemos tirarlo por la borda a la primera de cambio. Nuestra idea es la de seguir forzando para que la empresa continúe allí".
El Plan social de la empresa plantea traslados a Pamplona, cubrir puestos en otros puntos de España, contratar a una empresa especializada para recolocar a algunos trabajadores o cursos de formación, entre otros.
Además la empresa plantea una indemnización de 30 días por año trabajado con un tope de 18 mensualidades. Hoy martes, de nuevo, se reúnen las partes para intentar acercar posturas.
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