El fabricante estadounidense de bebidas refrescantes Coca-Cola planea cerrar una de sus tres fábricas en Irlanda, lo que supondrá el despido de 166 empleados, anunció la compañía.
El gigante de Atlanta explicó que abandonará la producción en su planta de Drogheda, con 30 años de antigüedad, para repartirla entre sus otras dos plantas con el objetivo de aumentar la eficiencia y ahorrar costes.
La compañía señaló que la decisión supondrá la eliminación de 256 empleos en Drogheda, aunque 90 de esos empleos podrían reubicarse en nuevas posiciones en las otras dos factorías.
Hugo Reidy, director general de la factoría de Drogheda, afirmó que el cierre podría llevarse a cabo en septiembre de 2008.
Los trabajadores que no quisieron recolocarse en otra de las factorías en Irlanda percibirán 'un generoso paquete de medidas para la jubilación anticipada', añadió.
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