“Estamos totalmente en contra del expediente”, manifiesta categórico Miquel Rosaleny, de CC. OO., quien sostiene que había otras opciones antes de llegar a la suspensión de empleo. “Se sabía hace un año y medio lo del Ka y el Mazda, había tiempo para buscar otras soluciones”, asegura.
“UGT sabrá qué ha firmado, lo que nosotros sabemos es que Almussafes paga el pato”, se lamenta. “Que yo sepa ni Colonia ni Saarlouis han tenido que hacer ningún expediente”, señala Rosaleny para el que la noticia que conoció ayer por LAS PROVINCIAS no supone una gran sorpresa puesto que Fleming ya lo dejó entrever. El expediente era una posibilidad que ya se temían en el sindicato: “Imaginamos que la visita al presidente Camps era para que autorizara el expediente”.
El representante de CC. OO. ironiza al recordar el acto del jueves, “un anuncio de acuerdo con mucho bombo y platillo pero todavía no se sabe de qué”.
En su intervención de esta semana, Fleming tuvo cuidado de no nombrar ningún modelo, sólo habló de segmentos; en verdad no hay concreción, aunque sí un reconocimiento de compromiso.
Ante esta situación, CC. OO., CGT y PUT han reclamado a la dirección de la factoría una copia del acuerdo. Además las secciones sindicales anunciaron ayer que van a promover un referéndum sobre el proceso de negociación de Ford y sus conclusiones.
Francisca Cuesta, secretaria general de CGT-Ford, coincide en su rechazo al expediente de suspensión de empleo para tres mil trabajadores que se plantea la compañía para los seis meses en los que no habrá suficiente carga de trabajo para mantener todos los puestos laborales hasta que lleguen las nuevas adjudicaciones.
“No podemos estar en contra de que haya inversiones pero rechazamos que una empresa que da beneficios y tiene trabajo presente un expediente”, aclara Cuesta.
Desde su perspectiva, no se pueden aceptar algunas de las condiciones que supone pactadas entre Fleming y Pino. Sospecha que la empresa habrá conseguido la aceptación de UGT a agrupar en bloque las pausas fisiológicas individuales y el desvío de puestos indirectos de logística, administración o seguridad hacia producción Pero lo que más le indigna es que se hayan podido comprometer cesiones para el próximo convenio que hay que negociar en 2009.
Entre tanto, esta semana el comedor de la factoría será escenario de encuentros informativos en los que se planteará a la plantilla la conveniencia de mostrar a UGT su descontento.
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