La reestructuración mundial del grupo anglo-holandés Unilever, propietario de marcas como Tulipán, Skip o Frigo, que contempla el despido de entre 10.000 y 12.000 empleados sólo en Europa, no tendrá impacto en su división española, informaron a Efe fuentes de Unilever España.
No obstante, detallaron que siguen en marcha los proyectos de cambio que el grupo ya ha iniciado con One Unilever en España, y que incluyen prejubilaciones, externalización de ciertos servicios de IT, Financiero y Recursos Humanos.
El portavoz del grupo Unilever, Tinno Massar, explicó a Efe desde La Haya que aún no se ha especificado el número de empleos que se suprimirán a escala nacional, por lo que no se pueden aportar detalles sobre si el empleo en España se vería o no afectado.
La empresa anglo-holandesa avanzó en agosto que suprimiría 20.000 empleos a escala mundial en los próximos cuatro años, aunque se desconocía a qué países afectaría.
Sin embargo, el grupo dio el martes a conocer que el mayor peso del programa de ajuste de empleos recaerá en Europa.
El grupo Unilever, que emplea a 179.000 personas en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, España y Venezuela, prevé también deshacerse de las marcas que menos crecen, aunque ninguna se comercializa en España, según fuentes de la división española.
En España, Unilever emplea unas 1.667 personas y posee tres plantas de producción, que fabrican tanto para el mercado español como para su distribución en Europa: Leioa, en Vizacaya (producción de mayonesas y salsas), Barcelona (helados) y Aranjuez (producción de detergentes).
El grupo obtuvo en España un beneficio operativo (antes de impuestos) de 92,3 millones de euros en 2006, lo que supone un incremento del 4% respecto al año anterior.
La cifra de negocio se incrementó un 3,7% hasta los 867 millones de euros, lo que supone que Unilever España aportó en 2006 el 5% de la facturación a la multinacional anglo-holandesa, cuyas ventas totales en Europa contabilizaron los 15.000 millones de euros.
Cuenta con el 80,4% de la cuota de mercado de margarinas a través de sus marcas Tulipán y Flora, mientras que en el segmento de salsas acapara el 42%, gracias al crecimiento de las Calvé, Ligeresa y Hellmann's.
Unilever España dedicó gran atención al mercado de la sopa en 2006, cuando lanzó su Proyecto Soperos con 17 nuevas referencias, con el objetivo de aumentar su actual cuota de mercado -30%- arañando puntos a su principal competidor en este segmento, Gallina Blanca -50%-.
La compañía en España recibe el 30% de su beneficio neto a través de su negocio de helados Frigo, división que facturó en 2006 cerca de 270 millones de euros, el 6% más, con marcas como Calippo, Magnum, Carte D'or y Solero.
En el negocio de cuidado personal y hogar, destacaron el comportamiento de los desodorantes Rexona, que creció el 15,4%, o Dove, el 14%.
El cuarto negocio de Unilever en España está destinado al canal que abastece a colectividades -hospitales, hoteles y restaurantes-
que facturó 50 millones de euros en 2006 (9% más) y aportó el 5% al beneficio operativo.
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