Los mineros que pararon las minas de Taxco, en el sureño estado de Guerrero; Cananea, en el norteño Sonora, y San Martín, en el central Zacatecas, advirtieron en un comunicado que la Secretaría de Trabajo (STPS) de México ha mostrado 'su incapacidad de negociación' al no haber logrado sentar a la mesa de diálogo a la compañía Grupo México (GM), la mayor del sector en el país.
El secretario de Asuntos Políticos de SNTMM, Carlos Pavón, aseguró que el gobierno tiene una actitud 'sorprendentemente pasiva' frente al problema.
Acusó además a GM, el tercer fabricante mundial de cobre, de querer supuestamente 'lucrar' con las huelgas y la necesidad de los trabajadores.
La empresa 'está moviendo su stock (inventarios) y está jugando con los precios del cobre en las bolsas internacionales. Lejos de perder está ganado con la especulación, como acostumbra', sostuvo.
La central obrera argumenta que Grupo México no revisa los contratos colectivos de trabajo de los mineros en las tres minas paradas desde el año pasado, y aduce además falta de seguridad e higiene en las minas y plantas.
El SNTMM aseveró que ayer en la mina de Cananea un 'grupúsculo de esquiroles', supuestamente financiados por GM y el gobierno del estado de Sonora, pretendió romper la huelga del sindicato.
Estas personas 'quisieron tomar la puerta principal de acceso a la mina y fueron repelidos por los auténticos trabajadores', sostiene la nota.
El grupo que intentó disolver la huelga estaba liderado por Francisco Alfredo Hernández, dirigente de la sección del sindicato en Cananea, quien fue expulsado por 'traición' del SNTMM.
Hernández manifestó hoy en otro comunicado que solicitó el apoyo de las autoridades de Sonora para acceder a las instalaciones de la mina de Cananea para 'hacer valer' su derecho constitucional al trabajo, pero 'respetando, desde luego, a los compañeros que decidan continuar con el paro'.
Según el líder minero disidente fueron 400 los trabajadores que ayer intentaron en vano regresar al trabajo, pero 'fueron agredidos con tubos, cadenas y en algunos casos con bates', por el grupo de trabajadores afines al actual líder del sindicato, el controvertido Napoleón Gómez Urrutia.
Los juzgados mexicanos en materia laboral determinaron que el sindicato minero tiene el derecho de continuar de manera 'indefinida' las huelgas que mantiene en las tres minas, pero a la vez otorgó a la empresa el derecho de reiniciar las operaciones en sus unidades con los trabajadores que voluntariamente decidan regresar a su trabajo.
Grupo México ha señalado que pierde cada día unos 3,5 millones de dólares por el conflicto, lo que implica que las pérdidas por la huelga ascienden a cerca de 180 millones de dólares.
El sindicato minero de México mantiene un duro conflicto con Grupo México desde el año pasado, el cual se ha saldado con varios paros en diversas unidades de la compañía.
La central obrera acusa a la compañía de haber orquestado con el anterior gobierno mexicano la destitución ilegal de Gómez Urrutia, quien fue restituido en su cargo por un tribunal en abril pasado.
No obstante, el líder sindical se refugia en Canadá porque fue demandado por la empresa y un sector de los trabajadores mineros que lo acusan de malversar un fondo obrero de 55 millones de dólares.
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