El presidente del comité de empresa Dédalo Altamira, Jaime Benítez, aseguró que los problemas en las cuatro empresas que integran Dédalo "comenzaron desde que en el año 2000 fue adquirido en su mayor parte por el grupo PRISA".
"A partir de ese momento -dijo-, la gestión ha estado encaminada a conseguir la situación en la que ahora nos encontramos: su plan de viabilidad es un panfleto catastrofista cargado de amenazas y descalificaciones a los trabajadores".
Por su parte, la empresa Roypas tiene previsto, según sus representantes sindicales, marcharse a otra Comunidad Autónoma incumpliendo así el acuerdo firmado por el Ayuntamiento hace tres años por el cual éste se comprometía a recalificar su suelo de industrial a terciario a cambio de que se mantuviera en esta localidad.
Los trabajadores de ambas entidades seguirán movilizándose de forma conjunta y por separado, e incluso los pertenecientes a las cuatro empresas del grupo Dédalo no descartan ir a la huelga en la próxima semana.
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