Las esposas de los 75 ex mineros de Boliden se encerraron ayer en la sede de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en la Isla de la Cartuja de Sevilla en señal de apoyo a sus maridos, que llevan viviendo casi un mes en la catedral hispalense por el conflicto laboral que mantienen con la Junta.
Las mujeres irrumpieron ayer por la mañana en la sede central de la Consejería profiriendo gritos contra el máximo responsable de éste área, Francisco Vallejo, y mostrando pancartas a favor de la readmisión de los 22 compañeros despedidos que trabajaban para la empresa pública Egmasa en labores de restauración ambiental y de limpieza tras el vertido tóxico de Minas de Aznalcóllar.
Según informó la portavoz de las mujeres, Ana Reina, mantendrán el encierro hasta que Vallejo las reciba y anunció que si la reunión no se produce 'no tienen ningún problema en permanecer allí todo el tiempo que haga falta', como hacen sus maridos en la Catedral. Las mujeres portan camisetas en apoyo de los ex mineros y están siendo vigiladas por la Policía, que por el momento no ha intervenido.
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