El Comité de Empresa de la inmobiliaria Fadesa anunció ayer que tiene previsto "llevar adelante las movilizaciones necesarias" como modo de protesta por lo que consideran una actuación "descarada" de la dirección de la empresa con el desmantelamiento de más del 50 por ciento de los puestos de trabajo en A Coruña desde la venta de Manuel Jove a Fernando Martín hace ocho meses.
Los trece miembros del Comité -ocho de Comisiones Obreras (CC OO) y cinco de la CIG- comparecieron ante los medios para hacer público un comunicado en el que critican la postura y el modo de actuar de los actuales directivos de Fadesa.
"La dirección no responde a nuestras demandas y sigue unilateralmente ejecutando su diseño, desmantelando la Empresa y destruyendo nuestros puestos de trabajo", recoge la nota leída por la secretaria del comité, Encarna Rocha.
LA MITAD, AFECTADOS
El comunicado recuerda que "desde el uno de enero de 2007 se han producido 110 bajas en la empresa, con una reducción del 33 por ciento de la plantilla; unas 20 personas fueron trasladadas a Madrid y el 1 de octubre 28 trabajadores del Departamento de Informática fueron externalizados sin previo aviso". Así, más del 50 por ciento de los puestos de trabajo se han visto "afectados negativamente".
"Además de esta denuncia pública", continuó leyendo Rocha, "iniciaremos los diferentes recursos legales contra la ilegal externalización del Departamento de Informática, solicitaremos una urgente reunión con la Jefa de la Inspección Provincial de Trabajo y con el Conselleiro de Traballo, demandando su intervención para frenar las medidas que la Dirección está llevando adelante".
El representante de la CIG, Paulo Carril, aseguró que este desmantelamiento se produce "bien por acoso personal", con la pérdida de funciones, o bien por el "traslado" a Madrid. "En ocasiones -denunció Carril- sólo les interesaba el trabajador si se trasladaba a Madrid".
RESPONSABILIDAD POLÍTICA
Carril señaló que el conselleiro de Traballo", Ricardo Varela, defendió que "debe jugar un papel fundamental" como máxima autoridad laboral y pidió a las administraciones "la suficiente honradez para tomar las decisiones oportunas".
De esta forma, el portavoz del sindicato nacionalista, pidió a los políticos que en su día avalaron la operación de venta "con alegría y satisfacción", su "responsabilidad para frenar" ahora este desmantelamiento. Asimismo, Carril no descartó solicitar reuniones tanto con el alcalde coruñés, Javier Losada, como con el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño.
Por su parte, el secretario de Organización de la Federación da Construción e da Madeira (FECOMA) de CC.OO., Santiago Huertas, recordó que ya venían diciendo que se produciría una "importantísima pérdida de puestos de trabajo" y deseó que la empresa "tenga en cuenta" la posición de los trabajadores.
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