El conseller de Economía, Gerardo Camps, afirmó ayer que hay que 'exigir' al Grupo Llanera que continúe con su actividad, ya que cuándo una empresa está en un proceso de concurso de acreedores, 'lo único que hace es suspender pagos, no suspender actividad'.
'Muy al contrario, se va a un proceso de estos para mantener la actividad y después de un periodo de estos poder nuevamente seguir con la misma', manifestó Camps en la rueda de prensa posterior al pleno del Gobierno valenciano al ser preguntado sobre si ese proceso puede afectar a las obras de la Generalitat que dependen de Llanera.
En su opinión, tanto la propia Administración como cualquier cliente privado deben exigir que las obras de Llanera que estén en marcha se realicen, e insistió en que el proceso de concurso de acreedores 'no trae consigo la paralización de la actividad' y por tanto ésta se debe mantener, y resaltó que 'situación distinta' sería si se tratara de un proceso de quiebra.
El vicepresidente segundo del Consell indicó que hay que ser 'respetuosos completamente' con las decisiones que se toman desde una empresa privada, y explicó que en este caso la Generalitat tiene responsabilidades de carácter administrativo 'que se tendrán que se ejercitar en su momento'.
De esta forma, explicó que el Servicio Valenciano de Empleo y Formación tendrá que elaborar los informes preceptivos sobre el posible expediente de regulación de empleo que conlleve esta situación cuando así lo dictamine el juez.
Gerardo Camps resaltó que no se trata de 'un ERE al uso', en el que una empresa presenta un expediente ante la Administración laboral y ésta decide si es o no conforme a ley, sino que al haberse presentado un concurso de acreedores es el juez el que lo pide en función de la regulación de empleo que pueda haber en el seno de la empresa.
A partir de ahí, explicó, la Administración laboral elabora un informe no vinculante, y precisó que hasta el momento el juez no les ha trasladado ninguna petición al respecto.
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