El comité de empresa de la Escuela Diocesana de Magisterio La Inmaculada de Granada expresó ayer su apoyo al profesor de Educación Física despedido por no ser capaz de 'evangelizar a los alumnos' ni de 'sentir la llamada de Cristo', pese a reconocerle su valía profesional.
En un comunicado, el comité de empresa traslada su apoyo 'incondicional' al profesor, que ha demandado al centro, adscrito a la Universidad de Granada y del que es titular la Archidiócesis, por entender que el trabajador ha recibido un 'trato discriminatorio'.
El comité de empresa rechaza las razones esgrimidas por el centro para cesar a Josué Rubén González, de 27 años, y manifiesta, 'desde el respeto a la identidad cristiana' de esa escuela, su 'compromiso con la calidad de la educación universitaria' y su apuesta por 'la libertad de cátedra y de conciencia'.
El demandante explicó ayer a Efe que a mediados de julio recibió por escrito el cese y la no renovación de su contrato como profesor del centro para que causara baja el pasado 30 de septiembre.
Según el profesor, que ha denunciado los hechos en el Juzgado de lo Social, el centro contactó con posterioridad con él por si precisaba de alguna aclaración, y al requerir el docente los motivos del despido recibió la respuesta de que, aunque no tienen 'ninguna queja profesional' de él, la directiva entiende que no cumple el 'nivel de compromiso cristiano' acorde con la Escuela.
'Cuando les pedí que profundizaran sobre los motivos, me dijeron que querían a personas que fueran capaces de evangelizar a los alumnos y de sentir la llamada de Cristo', señaló el profesor, que dice compartir y aplicar en sus clases los 'valores evangélicos'.
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