La dirección de Mercedes Benz comunicó ayer a los 420 trabajadores de la fábrica de Barcelona el próximo cierre de la planta, así como la externalización de su producción. Fuentes de Mercedes aseguraban a ABC que la industria de la automoción pasa por momentos de gran presión por parte de los países emergentes. «Mercedes no es una excepción. Tenemos que luchar por ganar proyectos futuros de la propia marca, tal y como ya hizo la fábrica de la compañía en Vitoria frente a las plantas de Polonia y Argentina para ganar la fabricación del vehículo que producen hoy. La empresa nos pide para ello mejores cifras, por lo que no queda más opción que trasladar la producción de Barcelona», señalaron.
Hasta la fecha, la actividad de esta planta se centraba en tres líneas distintas: la fabricación de pisos para la furgoneta Vito y el monovolumen Viano, la realización de embalajes de piezas de recambio y, por último, la fabricación de puertas de recambio. Del total de la plantilla de la fábrica, 258 empleados serán recolocados en la nueva «joint venture» Daimler Estampaciones Sabadell, de la que el consorcio alemán será el propietario mayoritario con un 51% de las acciones, y que empezará a funcionar a finales de año, para realizar la primera de las actividades mencionadas.
Al resto de los empleados, Mercedes les ofrecerá jubilaciones anticipadas y la opción de trasladarse a la fábrica de Vitoria, por la que la compañía apuesta para optar a los futuros proyectos. «No obstante, -aseguran en Mercedes- estamos buscando proveedores para que se hagan cargo del embalaje, ya que ninguna marca de coches lo realiza en la actualidad -apuntan-, y de la fabricación de las puertas de recambio, y confiamos en que cuenten con los trabajadores de la planta de Barcelona.
Los secretarios generales de las federaciones metalúrgicas de CC.OO. y UGT han manifestado su «auténtica sorpresa» por el cierre, ya que el pasado verano se firmó el convenio colectivo para
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