Los trabajadores de la estación de tren de Santander secundarán el próximo viernes los paros a los que están convocados a nivel nacional los empleados de las estaciones comerciales de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), ante el anuncio por parte de la entidad pública de dejar de prestar los servicios de venta de billetes y la incorporación de medidas como la venta a domicilio o a través de Internet.
Los paros son un "toque de atención" y se producirán todos los viernes durante un período de dos horas, desde las siete a las nueve de la tarde, a partir del viernes 29 de octubre y "de momento" hasta el 25 de enero, según concretó en declaraciones a Europa Press el delegado sindical del Sindicato Ferroviario de Cantabria y miembro del Comité de Huelga, Luis Alberto González Villarias.
En Cantabria, las movilizaciones afectarán a la estación de Santander, en la que trabajan 17 personas en tareas de venta de billetes y otros servicios. En todo el país, 1.500 trabajadores sufren, según el Sindicato Ferroviario de Cantabria, una "desregulación laboral brutal". "No sabemos si nos van a trasladar a algún sitio u otro", lamentó González, en referencia a la falta de concreción sobre el futuro destino laboral de los trabajadores.
Además, el miembro del Comité de Huelga señaló que el convenio colectivo se encuentra caducado desde el uno de enero y que sus condiciones salariales y laborales se encuentran a "cinco o siete años" de distancia del conjunto de trabajadores tanto de ADIF como de RENFE Operadora, con jornadas de trabajo en sábados, domingos, festivos y turnos y "bajas" condiciones salariales.
El Sindicato Ferroviario calificó sus demandas de "históricas" y aseguró que se realizan "en defensa de mejores condiciones de trabajo". Finalmente, recordó que durante estas huelgas no habrá servicios mínimos y pidió excusas a los usuarios del ferrocarril que se vieran afectados por estos paros.
Los comentarios están cerrados.