La BBC anunció el jueves uno de los más drásticos planes de recortes en su historia, que implica que 1.800 personas perderán su trabajo, a lo que los sindicatos respondieron amenazando con huelgas.
"Globalmente, estimamos que unas 1.800 personas se quedarán sin trabajo en la BBC al término del plan" de seis años, anunció el director general de la BBC, Mark Thompson.
El plan de reducción de la plantilla de la BBC -que cuenta actualmente con unos 23.000 empleados- está destinado a ahorrar 2.000 millones de libras (cerca de 2.700 millones de euros) en seis años, precisó.
Titulado por la BBC 'Diseñando un futuro creativo', el plan, que afectará especialmente a la redacción y los noticieros, incluye la venta del edificio sede de la corporación, en el oeste de Londres, y la supresión de 2.500 puestos de trabajo de aquí al 2013, "principalmente en las áreas de noticias y de producción".
Por su parte, el presidente del Sindicato Nacional de Periodistas, Jeremy Dear, advirtió ya que "si la BBC no reconsidera su posición, un movimiento de huelgas parece inevitable".
Varios periodistas o presentadores estrella de la cadena se unieron a los sindicatos para denunciar el drástico plan de ahorros, que consideran perjudicará la calidad de la BBC, que los británicos apodan cariñosamente "la tía".
"Esos recortes devastadores (…) amenazan gravemente a la calidad del servicio que ofrecemos", explicaron 84 periodistas de la BBC radio en una carta abierta publicada recientemente por el diario The Guardian.
El paquete de recortes aprobado la víspera por BBC Trust, que controla la gestión de la BBC, es "radical" y busca producir, en seis años "una organización más pequeña pero mejor", aseguró Thompson, al revelar los detalles del plan.
La dirección de la BBC indicó que la supresión de 2.500 puestos de trabajo estará acompañada de la contratación de nuevos empleados en otras áreas, sin precisar su número.
Esa contratación fue la condición impuesta por el Gobierno británico en las negociaciones con la BBC para renovar la licencia que pagan los propietarios de televisores y radios, que son quienes financian a la cadena.
Prevé asimismo la fusión de las distintas redacciones existentes, así como un fuerte recorte -10%- de los programas que hace la cadena, lo que Mark Thompson asegura se enmarca en su estrategia de "menos y mejor", así como una reforma digital, para ofrecer al público programas "donde y cuando los quieran".
Según el presidente del consejo de administración, Michael Lyons, el paquete de recortes va a "garantizar los valores centrales de la BBC en un contexto de cambios radicales en tecnología, mercados y expectaciones del público".
La BBC empezó ya a enviar cartas a sus empleados buscando bajas voluntarias, lo que para los sindicatos equivale a "una provocación" porque quiere decir que la dirección no buscará negociar el plan de recortes.
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