CC.OO. se posicionó ayer "tajantemente" en contra de la manifestación convocada para hoy por ELA, LAB y ESK, mayoría en el comité de empresa de Michelín, para protestar por el plan de reducción de 530 puestos de trabajo en la planta de Lasarte. A su juicio, esta movilización "tiene muy poco que ver" con los intereses de los trabajadores y está "manipulada" políticamente.
El secretario general de CC.OO en Michelín-España, Bernabé Haro, y el responsable de la sección sindical de esta central en Lasarte, Julio González, comparecieron ayer en San Sebastián donde recordaron que quienes apoyan esa marcha son "ANV, Batasuna y compañía, que tienen legítimo derecho, pero el derecho a la manifestación no es el derecho a la manipulación".
Haro criticó la "prisa" por llevar a cabo esta manifestación cuando aún no ha finalizado "la consulta y la negociación" y consideró que aunque se consiguiese rechazar el plan que prevé 366 prejubilaciones y 164 excedentes de una plantilla de 1.100 trabajadores, "la alternativa es muchísimo peor que la que tenemos encima de la mesa".
El dirigente de CC.OO. señaló que su sindicato está intentando "agotar toda la negociación para conseguir de la empresa un plan que, aunque suponga pérdida de puestos de trabajo, lo que quede al menos tenga el máximo futuro posible".
En ese sentido, criticó que algunos sindicatos rechacen ahora este plan "aún sabiendo que llevamos un año perdiendo puestos de trabajo y parece ser que nadie se había enterado", al tiempo que remarcó que CC.OO. "no tiene ninguna varita mágica para garantizar el futuro de la fábrica de Lasarte".
"Estamos plenamente convencidos de que aunque consiguiéramos rechazar el plan que se está presentando actualmente y que la administración lo rechazara, si la empresa sigue ejecutando las medidas de reducción de producción, en cuatro años estaríamos abocados al cierre definitivo de la fábrica de Lasarte", afirmó.
Haro destacó entre los puntos de la negociación "terminar de concretar todas y cada una de las medidas que garantizan el futuro de la fábrica de Lasarte en la fabricación y concentración de la moto y del tejido textil", así como conseguir que las prejubilaciones y posibles traslados a la fábrica de Vitoria "sean en las mejores condiciones".
Asimismo, apuntó la necesidad de que en los 100.000 metros cuadrados que van a quedar libres en la planta de Michelín el Ayuntamiento de Lasarte y el de Usurbil "no cometan el error de recalificar ese terreno como urbano".
De este modo, pidió que se siga manteniendo como industrial para que siga habiendo empresas o industrias que se asienten en el mismo. Haro recordó que la alcaldesa de Lasarte, Ana Urchueguía, se ha comprometido a que esto sea así.
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