La dirección de Daimler-Mercedes Benz en Barcelona ha ofrecido a los trabajadores la indemnización mínima legal de 20 días por año trabajado y ha cifrado en seis millones de euros anuales el ahorro por la externalización prevista de la actividad.
La compañía entregó el viernes a los sindicatos la documentación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta a la totalidad de la plantilla de la fábrica de Barcelona, compuesta por 424 personas.
El ERE, que se presentó el pasado martes y empezará a negociarse el próximo lunes con la mediación de un inspector de trabajo de la Generalitat, abre la puerta a la prejubilación de los empleados de 55 años o más, según han informado a Efe fuentes sindicales.
El cese de la actividad en Barcelona se justifica por causas tecnológicas, organizativas y productivas, y en el informe técnico se prevé un abaratamiento de la producción de seis millones de euros anuales a través de la externalización de la actividad.
El plan social prevé la recolocación de unos 210 trabajadores en la nueva empresa que Mercedes creará junto con Estampaciones Sabadell en Esparraguera (Barcelona), una medida que la mayoría de la plantilla no ve con buenos ojos, ya que supondría desvincularse de la multinacional alemana.
El resto de la plantilla, según el plan social, tendría la posibilidad de negociar su ingreso en proveedores de la marca.
El comité de la planta de Mercedes Benz en Barcelona ha convocado otros diez días de huelga en noviembre con el objetivo de forzar a la dirección de la compañía a negociar las condiciones del cierre de la fábrica y paralizar la producción en el centro de Vitoria, que depende de sus suministros.
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