Los sindicatos de Daimler-Mercedes Benz en Barcelona advirtieron ayer a la multinacional alemana de que sus últimas decisiones, como enviar una carta a cada uno de los 424 empleados que detalla una oferta de indemnizaciones condicionada al fin de las huelgas, llevan "a un callejón sin salida".
En la novena jornada de huelga convocada desde mediados de octubre, que ha supuesto de nuevo la paralización de la producción en la fábrica barcelonesa -lo que también ha afectado a la planta de Vitoria (Alava)-, el comité de empresa ha organizado asambleas informativas y ha mantenido el calendario de movilizaciones de noviembre.
Los trabajadores rechazaron el martes en asamblea la última oferta de la multinacional, que ofrece prejubilaciones a partir de los 54 años y una indemnización de 45 días por año trabajado, condicionada al cese de las huelgas.
Esta oferta, según la representación de la plantilla, "rompe el espíritu de buena fe" que debe prevalecer en una ronda de negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), ya que "no se puede poner como premisa la suspensión del derecho constitucional de huelga".
La planta de Mercedes en Vitoria volvieron a parar ayer y lo volverá a hacer el próximo lunes debido a la huelga en la factoría de Barcelona, ya que al no llegarles suministros no pueden fabricar las furgonetas Vito y Viano.
La plantilla de Vitoria vive con incertidumbre estos paros porque existe la posibilidad de que la empresa aplique un ERE.
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