El alcalde de la localidad pontevedresa de Redondela, Xaime Rey, propuso ayer a los trabajadores de la recogida de basura la posibilidad de una reunión con la mediación de la Delegación de Traballo, en la que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo que ponga fin a la huelga de este servicio. Independientemente de que se acerquen posturas o no, el mandatario urgió a que los residuos se recojan "en dos o tres días", debido al peligro para la salud pública que pueden representar.
El regidor local, que se reincorporó ayer después de sus vacaciones, mantuvo por la mañana una reunión con los trabajadores, quienes le propusieron la mediación de Traballo y mantuvo otra reunión por la tarde con responsables de la empresa Urbaser, adjudicataria del servicio, para realizarles el mismo ofrecimiento.
Xaime Rey abogó por "llegar a una solución cuanto antes" en el conflicto laboral que ayer llegó a su novena jornada. Según concretó, las más de 250 toneladas acumuladas en el municipio "pueden crear un problema de salud pública y el ayuntamiento no se puede quedar con los brazos cruzados".
SANIDADE.
En este sentido, destacó que "posiblemente mañana" (por hoy) acuda a Redondela un inspector de la Delegación de Sanidade, para analizar la situación e informar a los responsables municipales, con el objetivo de "tomar precauciones" debido a la delicada situación en la que se encuentra el municipio.
Así, el alcalde urgió a las partes a que lleguen a un acuerdo y explicó que "independientemente de los servicios mínimos, que son obligatorios, si en dos o tres días no se recoge la basura, el ayuntamiento tendrá que intervenir" por lo que afirmó que, una de las posibilidades que se barajan es que sea la propia empresa que "la recoja como sea".
DESPIDOS.
Sin embargo, Rey se mostró consciente de que, tras los nueve despidos de trabajadores comunicados por Urbaser el pasado viernes, "la situación se complicó mucho más". Sin embargo, esperó que, si la empresa accede a su oferta para la mediación de Traballo, probablemente hoy las partes se sienten a negociar.
En este sentido, el representante de los trabajadores y miembro de la CUT, Víctor Manuel Fuentes, confirmó que los empleados aceptaron la propuesta realizada por el alcalde aunque advirtió de que "lo primero que se planteará será la readmisión incondicional de los nueve despedidos". "A partir de ahí comenzaremos a hablar", añadió.
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