Unos doscientos trabajadores de la planta que la empresa Durex tiene en Rubí (Barcelona) se han manifestando por las calles de esta localidad para protestar por el anuncio de cierre esta factoría, que conllevará el despido de los 259 empleados de la plantilla.
Para el comité de empresa la indemnización de 28 días por cada quince meses trabajados que ofrece la dirección de la empresa es insuficiente, y denuncia que el cierre de esta factoría es una "deslocalización encubierta" por parte de esta compañía, dedicada a la fabricación de preservativos, ya que según fuentes sindicales, los resultados económicos son positivos y no provoca pérdidas.
Los representantes de los trabajadores, una plantilla con una gran presencia femenina, consideran que la multinacional SSL Helthare, propietaria de Durex, quiere trasladar la producción a aquellos países asiáticos donde tiene otras plantas, y donde la mano de obra resulta más barata.
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