La Federación de Empresas de la Construcción e Industrias Afines de la Provincia de Alicante (Fecia) reconoce que en los últimos nueve meses han desaparecido un total de 1.609 mercantiles debido a la crisis inmobiliaria y al consiguiente proceso de adelgazamiento del sector. La estabilización de la actividad urbanística, debido a la importante caída de la demanda de vivienda y unido a las nuevas exigencias que conlleva la futura Ley de Subcontratación, han incidido de forma decisiva en esta evolución negativa.
Los datos oficiales, a fecha del pasado 14 de noviembre, reflejan la existencia de 11.352 empresas de la construcción en Alicante, frente a las 12.961 que se contabilizaban a finales de febrero de este año. En el resto de la Comunitat, la provincia de Valencia contabiliza un total de 11.887 firmas, mientras que en la de Castellón se queda sólo con 4.088 sociedades.
El presidente de Fecia, Ramón Jerez, señala que 'estas números no provocan ninguna alarma, puesto que es el sector en que se regula a sí mismo ante la desproporción que existía'. En este sentido, lo que acontece es una ordenación de la actividad, en la que se produce una integración de las micropymes en firmas mercantiles de un mayor tamaño. Según Jerez, 'la estructura mínima de las empresas actuales está compuesta por aproximadamente un veintena de trabajadores'.
De hecho, la disminución de mercantiles no conlleva todavía una pérdida de empleo, tal como se prevé que suceda a medio plazo. Al contrario, las estadísticas reflejan que en el cómputo de este mes la cifra de puestos de trabajo directo en la construcción ascendía en Alicante a 74.557, lo que supone 1.076 empleados más que los registrados en el segundo mes del año, que se elevaban a 73.481. Otro cómputo es el del empleo indirecto que se estima en una media de dos por uno
Jerez sostiene que 'la normativa que entre en vigor para regular la subcontratación contribuye a impulsar más la profesionalización del sector, clarificando el campo de actuación de cada empresa'. Al respecto, señala que 'aunque en un principio provoque un choque, sus ventajas son evidentes'.
Los empresarios son conscientes del nuevo reto, tal como evidenciaron esta misma semana con la participación de más de 400 en la jornada sobre la nueva Ley de Subcontratación en el sector de la construcción que se celebró en Alicante, organizada por la mutua Fremap.
Desde la propia patronal ya reconocían a principios de año que había llegado el momento de estabilización del sector tras años de crecimientos espectaculares. Las previsiones apuntaban a que la actividad constructora regresaría a las dimensiones del ejercicio 2003, cuando se contabilizaban 9.700 empresas y unos 55.000 trabajadores. Para alcanzar estos números se calcula que, en los próximos tres años, desaparecerían más de 2.000 empresas y 8.000 operarios, lo que favorecería el equilibrio antes los nuevos niveles de demanda del mercado.
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