El Grupo Chrysler, que a mediados de año pasó bajo control de la firma de inversiones Cerberus, prevé perder este año 1.600 millones de dólares, una cantidad ligeramente superior a la del 2006, informaron ayer medios locales.
El rotativo The Detroit News señaló que el consejero delegado del grupo, Robert Nardelli, reveló la cifra de las pérdidas durante una reunión que celebró con diseñadores e ingenieros del fabricante el miércoles.
Según Nardelli, los ingresos del grupo, formado por las marcas Chrysler, Dodge y Jeep, este año serán inferiores a los 63.000 millones de dólares mientras que los gastos superarán los 64.000 millones.
El año pasado Chrysler perdió 1.500 millones de dólares, lo que provocó la decisión de la empresa germana Daimler de desprenderse del fabricante estadounidense.
Desde que Cerberus se hizo con el 79,9 por ciento del Grupo Chrysler, el porcentaje restante permanece en manos de Daimler, las acciones del fabricante de automóviles han dejado de cotizar en bolsa y no informa al público de sus resultados financieros.
El martes, el antiguo consejero delegado de Chrysler y actual responsable de Daimler, Dieter Zetsche, afirmó que el fabricante estadounidense no será rentable en el 2007 y puede que siga teniendo pérdidas en el 2008.
Empleo
La persistencia de las pérdidas del Grupo Chrysler probablemente se traducirán en nuevas medidas de reestructuración.
A finales de noviembre, Nardelli señaló a sus trabajadores que que el 2008 va a ser difícil y que la empresa tendrá que recurrir a despidos sino consigue cumplir sus objetivos.
Nardelli advirtió que "nunca es fácil reducir una compañía pero creímos que necesitábamos tener el tamaño adecuado. Esperamos haber sido lo bastante agresivos, pero si no, tendremos que ajustar".
Según el directivo, "no importa lo que lean o lo que oigan, será un difícil mercado económico".
El pasado 1 de noviembre, Chrysler anunció que en los próximos años reducirá su plantilla en 12.000 personas debido a la caída de las ventas en Norteamérica y el aumento de las pérdidas.
En febrero el fabricante ya había anunciado reducciones de otros 13.000 puestos de trabajo.
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