El consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, afirmó ayer que confía en que Ebro Puleva "cumpla" con la ciudad de Jerez de la Frontera (Cádiz), tras el anuncio del cierre de la fábrica de Guadalcacín, y "transforme una situación de crisis en una oportunidad" con un cambio de actividad.
En este sentido, Fernández relacionó la situación que vive el sector del azucar con el cierre de la planta de Delphi de Puerto Real y aseguró que, como en este caso, las administraciones están "previendo que haya otro tipo de actividad".
En cuanto a la reunión que la patronal mantuvo el jueves con los trabajadores para exponerles el plan de reestructuración, el consejero señaló que "desde hace años está pactado cuál es la situación de los trabajadores fijos" y se refirió así al preacuerdo laboral con el que cuenta la empresa para sus empleados.
Asimismo, advirtió de que el problema que se plantea tras el cierre de la fábrica de Guadalcacín afecta especialmente a "la parte intermedia entre la producción y la molturación del sector, y no a los agricultores, una situación que supondrá que la ciudad "cambie de actividad y que en lugar de azúcar haya bioetanol".
No obstante, afirmó que su Consejería ya está trabajando en este conflicto laboral con un plan que se incluye en los objetivos de Atipe (planes especiales de empleo).
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