La Dirección de Renault comunicó hace unos días a los 110 trabajadores de la Dirección de Estudios, ubicada en las instalaciones de la carretera de Madrid, su intención de cerrarla a finales del año que viene. El anuncio obedece a los planes mundiales de la firma gala de centralización de los servicios de ingeniería en nuevas plantas de países como Rumanía o India, según informaron ayer fuentes laborales y sindicales.
El cierre de la planta dedicada a realizar el desarrollo y seguimiento de los vehículos en la vida real no supondrá una sangría de puestos de trabajo indefinidos, aunque sí afectará a los 40 operarios con contratos temporales que no serán renovados. La marca del rombo prevé, eso sí, recolocar dentro de la empresa a los 70 ingenieros que gozan de plaza fija.
Los afectados realizaron al mediodía de ayer una concentración en la puerta principal de las instalaciones para protestar por la medida, aunque ellos mismos reconocieron que se trató de un acto «más simbólico que efectivo».
«Nos gustaría que se hubiera mantenido ese servicio, pero se trata de una cuestión de reorganización del grupo a nivel global y poco podemos decir», reconoce el sindicalista de UGT José Luis Velasco, quien matiza que «lo importante es que no se trata de una salida traumática gracias a la recolocación de los empleados».
Velasco recuerda que los planes de la empresa para el año que viene son optimistas con la creación dos mil puestos de trabajo, todos ellos a través de contratos de relevo por un periodo máximo de cinco años, en las factorías de Palencia (1650) y Valladolid (350).
El sindicalista confía en que la empresa pueda ofertar algunos de estos relevos a los trabajadores de la Dirección de Estudios que cumplen ahora sus contratos. Ellos serán los únicos afectados por la reunificación de los servicios de ingeniería de la firma automovilística que conllevará la reducción de la plantilla del Tecnocentro de París de 10.000 a 3.000 operarios.
La mayoría de los 70 trabajadores indefinidos afectados también por la remodelación se integrarán presumiblemente en los servicios de ingeniería de producto y montaje de la propia planta vallisoletana, según creen en la Unión General de Trabajadores.
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