Algunos de los trescientos trabajadores de Frape Behr en la Zona Franca de Barcelona han iniciado esta noche un encierro para evitar la clausura de la planta y denunciar que la compañía alemana no tiene la voluntad de alcanzar un acuerdo que permita mantener la actividad.
Otro grupo de empleados llevará a cabo durante los próximos días acciones de protesta en el exterior de la fábrica, informaron a EFE fuentes sindicales.
La plantilla volvió a rechazar el pasado miércoles, en una segunda y última votación, el plan alternativo al cierre de este centro propuesto por la dirección de la compañía, que produce sistemas de calefacción y refrigeración para coches.
La Generalitat, que ya advirtió de que ésta era la última oportunidad para salvar la fábrica, deberá decidir sobre el futuro de este centro y de su plantilla en los próximos días.
El pasado 6 de diciembre, la plantilla rechazó el plan industrial alternativo al cierre de la planta en una primera votación, a pesar de que la Generalitat ya había advertido a la plantilla de que si no lo aprobaban daría luz verde al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a todos los trabajadores.
Frape-Behr presentó el ERE el pasado 25 de septiembre alegando "la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el comité de empresa" para la implementación de un plan alternativo al cierre de la planta.
La empresa, que lleva en España desde 1976, tiene como principales clientes en el país al grupo Volkswagen y a General Motors.
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