Los trabajadores de Frape Behr encerrados en la fábrica de Barcelona anunciaron ayer que hoy suspenderán la protesta que llevan a cabo hasta que se celebre la reunión entre la dirección de la empresa y representantes sindicales convocada por el departamento de Trabajo para el día 2 de enero.
Los trabajadores decidieron en asamblea poner fin a las 10.00 horas de mañana el encierro que comenzaron hace cuatro días para denunciar que la compañía alemana no tiene intención de llegar a un acuerdo que permita mantener la actividad, según un comunicado de su despacho de abogados.
Según informó el Col·lectiu Ronda de Abogados en un comunicado, los trabajadores llevaban tiempo pidiendo la intervención de la consellera en el caso y consideran un "paso importante" que Serna se reúna con las partes. Confían en que la titular de Trabajo pueda evitar el cierre de la planta.
El conflicto comenzó cuando la filial española del grupo automovilístico alemán Behr alegó que la factoría en Catalunya tenía pérdidas y amenazó con el cierre si no se llegaba a un acuerdo sobre un plan alternativo que aumentara la competitividad.
La plantilla sostuvo que se mostró dispuesta a negociar "desde el primer momento" las medidas de este plan, incluso "cediendo en los puntos más fundamentales", pero alertó de que la dirección se ha acogido "a pequeños detalles sin importancia" para "cerrarse en banda".
Los trabajadores insisten en que siempre han mantenido la voluntad de llegar a un acuerdo pese a que la empresa, según ellos, les ha mentido desde 2004, cuando aceptaron una reducción del 20% de sus salarios para asegurar la continuidad de la empresa. También entonces Frape Behr amenazó con el cierre, pero los pactos solucionaron el conflicto "con el visto bueno de la Conselleria de Trabajo".
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